¿EL VOTO SUICIDIO?

Por Juan Alberto Rambaldo
Creo que lo que ha manifestado el pueblo en las urnas, es el abatimiento que siente la mayoría de la gente por la situación que está atravesando y encontró en el voto, una forma de canalizar ese descontento con este individuo tan particular, Javier Milei.
¿Cómo es esto? El libertario este, es un ¡Anarcocapitalista! Parecería que hay una contradicción porque el anarquismo busca la desaparición del estado como búsqueda de la igualdad y Milei, lo que quiere es la desaparición del estado para que una estructura que tenga la calidad del poder pueda aplastar al resto por más que digan lo contrario, porque cuando él dice:
Si esto no fuera dramático provocaría risa. Creo que para el mes de octubre va a haber un cambio en los porcentuales, porque hay mucha gente que no quiso ir a votar y esa, es la gente que no va apoyar a este tipo de cosas.
Por otro lado, lo que es cierto y se palpa en la gente, es que quiere cambiar de figuritas sin importarle lo que piense hacer este candidato. Aparentemente, en el pensamiento de la gente la cuestión es, "Me harté y quiero otra cosa". Es realmente lamentable que esta canalización haya ido para la derecha y no para los sectores de izquierda.
¿Adónde quedaron las ideologías? Todo sugiere que la agitación, la salida extrema y violenta sería la forma, pero sin un proyecto ideológico, solo represivo, como fue el caso de la muerte de Facundo Morales Schoenfeld.
Su muerte fue orquestada, fue un asesinato. Cualquiera que haya visto las imágenes pudo observar que se trataba de un pequeño grupo de manifestantes que fueron agredidos gratuitamente por un montón de policías. No hubo piedras y tampoco quema de cubiertas como se dijo y las imágenes demuestran lo que estoy diciendo.
Esto fue para mí, un hecho de acción política. La policía,
o los que dirigen políticamente a la policía de la ciudad, quisieron dar un
ejemplo de fuerza y de lo que sería la represión, en caso de que llegado el
momento estuvieran en el poder a nivel nacional. Esto es lo que viene proponiendo Patricia Bullrich, Javier Milei y Horacio Rodríguez Larreta -los
mismos que respaldan a Morales- fue la puesta en Buenos Aires de lo que sucedía
en Jujuy.
Todo apunta -salvo determinados sectores- a que hay un planteo represivo en las organizaciones políticas, usando a la represalia como instrumento para acallar la acción popular, pero lo peor del caso, es que parecería ser que los sectores populares estarían de acuerdo con esto. Sin embargo, hay algo aún peor y es que los que deberían ser la conducción de los grupos populares como en el caso de las organizaciones obreras están en silencio, totalmente ausentes.
Veíamos y veníamos diciendo en el programa y en nuestra
página, que había un proceso de derechización, pero nunca pensé que llegaría a
este extremo. Tenemos que ver cómo hacer para publicitar y llamar a una
conducta diferente que pase por la movilización y la acción en defensa de los
derechos populares que claramente como hemos visto en el video de Milei, serán perdidos.
Pensemos en todos los anarquistas, socialistas y comunistas que murieron peleando por la jornada de trabajo y todos los derechos ganados para el trabajador, daría la impresión, de que hoy estamos en un retroceso absoluto. La conquista de una jornada laboral de 8 horas fue una pelea durísima que demoró muchos años, pero la miseria que acecha a los hogares de la clase trabajadora en este momento hace que el asalariado busque trabajar 10 o 12 horas para poder cobrar horas extras, para ver si así, le alcanza para parar la olla en la casa, pero en realidad lo que debería ser, es que esté gritando para que le alcance con las 8 horas.
El peronismo tuvo muchísimos logros al respecto, y por
mantenerlos, muchos compañeros tuvieron que soportar el "plan conintes" por
poner solo un ejemplo. En aquel tiempo había otros sindicalistas que generaban
otra conciencia en el trabajador y que venían de una historia de haber logrado
beneficios que antes no se tenían, hasta que en el 76 se produce un quiebre no solo
con la desaparición de los grupos que luchaban por un mundo distinto, sino
también, con la cantidad de dirigentes sindicales que mataron, aunque mucho de
esto no se sepa.
Quedó el declive hasta que llegó Carlos Menen y liquidó el patrimonio nacional y con este, liquidó también las estructuras sindicales más fuertes hasta llegar acá, en medio de una estructura económica controlada por el capital financiero internacional en donde los sectores productivos tienen un papel secundario dentro de la economía y lógicamente por tener este papel secundario, los asalariados no tienen el poder que tenían antes.
De todos modos, siempre tienen el poder porque sin ellos, "los asalariados", no hay actividad. Lo que ocurre es que no tienen conciencia de eso.
Aquellos que deberían ser sus dirigentes y sus conductores son los que tendrían que inculcarles esa conciencia. No podemos pedir peras al olmo, y no podemos poner en cabezas de otros la responsabilidad de hacer lo que debemos.
Hay una frase célebre de Lacan que dice:
"Cuando estamos ante algo imposible solo queda un camino, hacerlo. Lo imposible está para hacerse, no es para prometerse, claro que tiene un requisito que es, no retroceder ante el deseo imposible que nos habita".
Programa N° 144, emitido el 18/08
