EL GRAN VUELO HACIA LA LIBERTAD

DEL CIELO A LA TIERRA
HE ESCRITO EL 8 DE AGOSTO DE 2021:
8 de agosto de 2021

Y ya no quiero hacerlo. Tengo un momento de resistencia, aún siendo que el escrito me ha sido pedido por la Santa Madre en persona. Me causa dolor. Los dos abortos espontáneos ocurridos en el mismo año que tuve hace cinco años, todavía se hacen sentir, a pesar de que pensé que podía manejarlos. Por eso pido las aclaraciones necesarias a la Santa Madre.
4 de julio de 2021:
L: "¡Madre!"
S.M.: "¡Hija Mía!"
L: "¿Por qué la figura de la Virgen de los niños no nacidos?"
S.M.:" Porque estos niños deben resurgir."
L: "¿Quiénes son estos niños?"
S.M." ¡La humanidad...!" Después de algunos días de este diálogo, empecé a escribir.
Debemos resurgir, dice la Santa Madre, liberarnos de todo lo que nos pesa y alzar el vuelo .
No debemos tener miedo de esto, porque nuestros padres (EL PADRE y LA MADRE) están siempre con nosotros, nos sostienen y preparan para este Gran Vuelo hacia la Libertad.
¡LIBERTAD! Es lo que pedí, gritando al cielo desesperadamente con todo lo que tenía dentro, una noche en mi dormitorio, exactamente el 1 de septiembre de 2020. No podía soportar más este sufrimiento, el aborto, que seguía consumiéndome por dentro y cuando menos me lo esperaba aparecía y me atormentaba. Aunque con el tiempo he comprendido y, por tanto, definido el aborto como nacer de, el acontecimiento que permite nacer, de los propios hijos, luego lograr alquimizarlo en la práctica es otra cosa. Así que dije basta, de rodillas sobre mi cama y con la mirada en el techo grité: " ¡Ya no puedo más! ¡Debo hacer mi misión, libérame! ¡LIBRE! QUIERO SER LIBRE de todo lo que me impide hacer lo que debo hacer". Esa noche, fue mi Getsemaní... cuando por fin a las 5:30 de la mañana, logré quedarme dormida, esto es lo que pasó:
(Cuento brevemente la experiencia)
Siento que se acerca una nave espacial. Al mismo tiempo, las paredes de mi habitación se tapizan con figuras blancas de niños, bebés. Se abre la ventana de mi habitación, veo una nave espacial gigante que vino a buscarme, los hermanos me arrastran fuera con mi cama. Estaba consciente, así que cerré los ojos porque tenía miedo, aunque fueran hermanos, siempre es así... y por la astronave. Después de un tiempo los abro y me encuentro en un mundo muy particular, un dibujo animado, como el de las caricaturas. Estaba pegada a la cola de un dragón rojo alado que me llevaba volando. Me encuentro en el mundo de los niños al principio, después de varias vicisitudes, me encuentro en un pueblo encantado...flores altísimas, de casi dos metros...diferentes colores, predomina el púrpura, un lugar mágico por la belleza del paisaje, la naturaleza y la gente que vivía allí. Gente con una gran serenidad y paz interior. Cuando en determinado momento, me veo frente a un ser muy alto que me dice con tono firme:"¡Elige! ¿Quieres quedarte aquí con tu hijo o volver a la Tierra?". Respondí sin pensarlo un segundo: "¡No! ¡Quiero volver a la Tierra y terminar mi misión!" Bueno, tu hijo irá contigo. ¡Vamos a buscarlo! Y él, ¿en cuánto tiempo tendrá que cumplir su misión?
Le dije: "Yo no decido, él decidirá".
Preciso que aunque en el sueño-experiencia el hijo era uno, él simboliza a mis 3 hijos, por lo que los tres son testigos. Si, tres hijos en dos embarazos, el segundo eran gemelos, todo confirmado por los sueños/experiencias pre-embarazo y posteriores. La misma Santa Madre me anunció 3 hijos el viernes 7 de agosto de 2015, 4 meses antes del primer embarazo.
Unos meses después de las dos experiencias mencionadas, a mediados de octubre de 2020, recibo la gracia de hablar con mis hijos. Cuando quiero, en cada momento del día puedo hablar con ellos de todo y ellos me responden. "¡Somos tus Maestros mamá, porque somos más grandes que tú...! - de vez en cuando me recuerdan con solemnidad. Al mismo tiempo se burlan de mí si me equivoco un poco como cuando dándoles las buenas noches, he añadido la primera vez: "¡vayan a dormir ahora!" , su respuesta fue: "... Pero mamá nosotros nunca dormimos. ¡ja... ja...!"
La escritura que sigue confirma sus palabras. Mis hijos deben testimoniar la vida espiritual, la que no se ve, que no es tangible, sino que existe y es complementaria de la vida material.
El domingo 11 de julio de 2021 a las 19:30 la Santa Madre me llama a participar en una asamblea con los niños no nacidos, por lo que me detengo en un estacionamiento, porque estoy en el coche, cierro los ojos y me conecto:
L: "Aquí estoy... ¿Por qué precisamente a mí? Estoy contenta pero al mismo tiempo crea dolor..."
Empieza el encuentro.
Estoy en la asamblea.

L: "Gracias... Gracias Madre por invitarme a esta asamblea".
M: "Por favor, Hija Mía, gracias a ti por estar con nosotros".
L: - "¿Por qué esta convocatoria?"
S.M.: "Porque debes hablar de todo esto...debes hablar de estos niños...de los niños que no han nacido."
L: "¿Qué debo decir? no entiendo"
S.M. "La razón por la que nunca nacieron".
L: "¿Por qué yo?"
L: "Sí, me siento honrada".
S.M.: "¡Entonces empecemos la asamblea!"
L: "Sí Madre...gracias"
Llega una gran nave desde el cielo, se proyecta un rayo de luz de la cual descienden muchos niños, que se unen a la asamblea, luego la nave se aleja y vuelve otra. Luego de idas y venidas de astronaves que traen a estos niños, se llenan las graderías cada vez más, luego la Santa Madre, con dulce sonrisa, delicadeza y gracia, apoya a los niños que estaban sobre Ella en el suelo, los pone a su lado, se vuelve hacia mí, me mira, me sonríe y me hace señas de abrazarla. Corro hacia Ella, me arrodillo y lloro por la alegría, con la cabeza apoyada sobre sus rodillas. Luego me doy la vuelta, me siento con Ella a mis espaldas y veo a mi hijo, el más grande, sentado en mi lugar en el centro del círculo que me sonríe, así que empieza a hablar: "Mamá, gracias por darnos la vida... Mamá, gracias por defender la vida, te queremos..." A estas últimas palabras llegan también los gemelos, vienen a mi encuentro y nos abrazamos, por lo que me acerco también a mi otro hijo y los cuatro sentados juntos, escuchamos a quien debe hablar y participamos con interés en la asamblea. Baja un niño pequeño de las gradas gateando, sube los escalones que llevan hacia la Santa Madre, se sienta sobre sus rodillas y me habla: "Madre...tú eres madre. Todos somos hijos tuyos, como lo son tus hijos".
L: "¿Qué significa esto? ¿Me lo puedes explicar mejor, por favor?"
b1: "Una madre...una mujer, no se debe limitar a su maternidad...su maternidad no se limita a sus hijos. Madre es la que acoge la vida".
L:"¿Qué significa acoger la vida?"
b1: "¿Qué has sentido tú que has acogido la vida dentro de ti? Explícamelo tú, que has dicho sí a la Vida"
Pienso en ello y trato de sentir lo que viví...:
L : "Acoger la vida significa dar espacio a otro ser que no eres tú dentro de ti, acoger la vida significa unir tu corazón al corazón del otro para que el latido sea único, acoger la vida significa ser uno con el otro, acoger la vida quiere decir comprender al otro, compartir lo que es tuyo con el otro...comprender que lo que es tuyo es también del otro, porque se es lo mismo, una sola cosa
acoger la vida, quiere decir, por tanto, acoger al UNO, a DIOS".
b1 - "¡Bien, haz comprendido!"
L - "¿Por qué esto no se entiende?"
b1 - "Porque habéis elegido la muerte "
L - "¿A qué te refieres?"
b1 - "Vivís en una sociedad de muerte. Habéis sido educados para la muerte, sus padres, sin querer, hicieron esto y sus padres lo mismo con ellos cíclicamente. Así que no podéis ir más allá, sólo una gran Fe, logra liberaros de la prisión en la que habéis caído por no haber acogido a Cristo, por no haber acogido la Luz".
En este punto baja de las rodillas de la Santa Madre, corre hacia mí, me abraza, me da las gracias y vuelve a su lugar. Llega un segundo niño al otro lado de la escalinata, a posarse sobre las rodillas de la Santa Madre.
b2: - "¡Rectitud! - dice - Así deben ser los que dan la vida, los que engendran... Rectos, personas rectas. ¿Qué es una recta, Ludovica?"
L - " Una línea infinita que no tiene ni principio ni fin y continúa su camino recto, sin desviarse nunca, ni de una parte, ni de la otra, recta, siempre... Impertérrita prosigue su camino, supera todos los obstáculos y permanece siempre centrada... su camino nunca se tambalea, ni de un lado ni del otro, pero siempre está dentro de sus propias vías. Es un tren que nunca descarrila, porque es seguro de sí mismo, porque está centrado, alineado...es recto. Sabe a dónde ir, sabe cómo ir, cuándo ir, por qué ir. No tiene dudas, no tiene incertidumbres. Así que la unión de dos padres rectos, da vida a un hijo recto ".
b2 - "¡Gracias!"
L - ¿Qué queréis que diga, para que recibáis justicia, por tanto rectitud, armonía, para que podáis encontrar vuestra paz y la encuentren vuestros padres para que se vuelvan a vosotros como en una línea recta?
b2: - "lo que has dicho... los padres para comunicarse con sus hijos deben alinearse con ellos, ponerse en la misma línea, de lo contrario no se comunican, lo mismo vale para nosotros que no nacimos."
L : "¿Qué quiere decir no haber nacido?"
( Lo que va a decir este niño es un paralelismo con los seres humanos que aún deben resurgir, nacer, como nos explica al principio la Santa Madre)
b2:
"No haber nacido significa no venir a la Luz,
si estás vivo, pero no has podido alcanzar la Luz, te has quedado en la sombra.
No haber nacido significa estar ciego, la vista a través de los ojos físicos no es suficiente.
No haber nacido significa no experimentar la vida.
No nacer significa morir, detener la propia evolución.
No haber nacido significa morir pero para elevar la propia evolución, como cuando uno está dispuesto a dar su vida por el otro".
L : "¡Gracias!"
b2 : "Namasté!"
L : " ¡Namasté! "
y el niño vuelve a su lugar.
L: "¿Por qué haces esto...?" - pregunto
b3: " Porque es lo que me pregunto...de mis padres, de mi madre.... me ama...no me ama...me ama...no me ama".
L: "¿Por qué dices eso, qué te ha pasado?"
b3: " Mi madre...no me quiso...me ama no me ama...me ama no me ama..."
L: "¿Por qué hablas así?"
b3 : "Yo estaba en su vientre, la oía siempre llorar...lloraba...trataba de matarme, pero no podía, porque yo estaba muy apegado a ella. Sentía mucho sus aguas, estaban muy agitadas... porque ella no me quería, ella no me quería...ella no me quería..."
L: "¿Por qué?"
b3: " Siempre se peleaba con papá. Éramos pobres, no teníamos dinero. Peleaban porque no tenían dinero y no podían apoyarme."
L : "¿Qué sentiste ?"
b3: "Siempre sus gritos."
L: "¿Qué siente un niño en el vientre? ¿A qué corresponden estos gritos?"
b3: " Terremotos, aguas agitadas. Yo intentaba mantenerme, contenerme, colgando en las paredes porque tenía miedo de caer en esas aguas agitadas. Intentaba no caerme, me aferraba fuerte, fuerte y gritaba ¡Por favor, basta! ... pero ellos no podían oírme"
L: " ¿Por qué?"
b3: "Porque sólo pensaban en ellos. Solo escuchaban su voz, no la mía".
L: "¿Por qué ?"
b3: "Porque los padres por lo general piensan que no existimos, porque no entienden las consecuencias de lo que hacen, de lo que llega a nosotros de sus pensamientos, de sus acciones...no lo entienden, piensan que no nos afecta. No es así. Tratamos de hacernos sentir, pero no nos escuchan. Entonces yo gritaba, golpeaba mis pies contra las paredes y gritaba: mamá...papá... Pero no me escuchaban, porque sus voces tapaban la mía. Siempre gritaban uno contra el otro, papá abofeteaba a mamá. Estaba muy triste por todo esto...estaba muy triste. A fuerza de gritar, a fuerza de discutir, poco a poco me debilité, porque mi madre y mi padre no se ocupaban de mí. Sólo de ellos. Así que las fuerzas se iban desvaneciendo lentamente, hasta que mis brazos se desprendieron de las paredes, porque no podía soportarlo más, estaba demasiado débil y caí en esas aguas agitadas, llenas de emociones negativas de mi madre y de mi padre. Me perdí en ellas y bebí las aguas sucias que me envenenaron, por lo que no pude sobrevivir. Mi madre tuvo tantos dolores que tuvo que ir al hospital. De urgencia el doctor le cortó la barriga. Yo ya me había ido, ya no estaba en ese cuerpo. Desde el exterior, vi a mi madre llorando desesperada y al doctor cortando para sacarme. Vi mi cuerpecito sin vida".
L: "¿Y tu madre?"
b3: "Mi madre no me quiso ver...no me quiso ver. Se giró hacia el otro lado. ¿Por qué, me pregunté, por qué? Me pregunté: me ama no me ama...me ama, no me ama.... me ama, no me ama"
Así que se despide, pero primero me regala una nueva margarita a mí, a mis hijos y una a la Santa Madre y colgando de su pie la margarita, vuela a su lugar.
Mis hijos y yo lo agradecemos.
La Santa Madre llama a todos a una oración, a una reflexión sobre este punto...hay un largo silencio...luego:
S.M.: "Hijas mías, mi emanación, acoged las reflexiones de mis hijos, acogedlas en el silencio de vuestra alma, poned una mano sobre vuestro corazón y escuchad la respuesta que os sugiere. ¡Dejad que vuestro corazón os hable!"
L: " Gracias Madre, una explicación más sobre este último niño."
S.M. "Hija mía, todo está vivo en la naturaleza, incluso lo que vosotros pensáis que es inanimado, como un pedazo de madera. Este último también reacciona de manera diferente en función de los tratamientos que recibe. Si recibe Amor brilla, porque ha recibido la Luz, por lo que manifiesta este don, si recibe indiferencia o incluso malos tratos, manifestará sufrimiento a través de fracturas, envejecimiento precoz o incluso muerte.
Lágrimas de sangre fluyen de Su Rostro. Corro para socorrerla. Abro un pañuelo blanquísimo para recoger Su Sangre. La sangre recogida en el pañuelo forma el rostro de Cristo Crucificado, el rostro sufriente de la Cruz con los ojos asustados vueltos hacia arriba y la cabeza coronada de espinas. Los niños corren a quitar las espinas de Su cabeza. Cristo entonces se reanima, toma Vida y su cuerpo se repone, sano, curado. Aparece un hermoso muchacho, joven, cabello largo castaño oscuro, piel olivácea, barba corta bien formada, lleva una túnica blanquísima con un escote en v nacarado. Se sienta delante de la Santa Madre y acoge entre sus abrazos a estos niños que lo han salvado.
L: "¿Por qué precisamente en este período particular hay que hablar de los niños no nacidos?"
L: - "Gracias Madre...un mensaje, para las madres que abortan voluntariamente".
S.M. "Estas madres deben ser perdonadas y acompañadas en este camino de sufrimiento. La elección que han hecho es errónea, por supuesto, porque es una OPCIÓN CONTRA LA VIDA, no hay justificación para hacer tal acto. Aún si la motivación es violencia física o pobreza no hay justificación, todo se resuelve. EL AMOR LO RESUELVE TODO. Es la fe lo que falta, es el AMOR lo que falta, son los guías que faltan: médicos, enfermeros, sacerdotes, padres...no hay educadores. No existen educadores capaces de acompañar a estas mujeres, que se enfrentan a esta terrible elección, aunque voluntaria".
L: "¿Qué significa sostenerlas?"
S.M.: "Hacerles hacer un camino de REEDUCACIÓN PARA LA VIDA. Una educación para la vida que nunca han recibido, porque la vuestra es una sociedad de muerte, que está generando muerte continuamente. Está en vuestro ADN desde que habéis rechazado a Mi Hijo. Existe la posibilidad de redimirse, incluso frente al acto más grave, como el contra el Espíritu Santo, siempre existe la posibilidad de redimirse. Así que NO SE DEBE SEÑALAR CON EL DEDO A ESTAS MUJERES, sino entender que son una consecuencia de vuestros pensamientos, vuestras acciones, vuestras decisiones equivocadas. Por lo que debéis asumir la responsabilidad de esto y ayudarlas para que también ellas puedan sostener la Vida".
L: "¿Qué pasa con los papás involucrados en esta elección?"
SM: ""¡Lo mismo...es válido lo mismo!"
L: - "¿Referente al aborto espontáneo? Un mensaje para las madres y los padres que tienen esta experiencia".
S.M: - "Las madres y los padres que tienen esta experiencia, deben comprender por qué la están experimentando. Porque esto les ha sucedido a ellos. Qué cosa deben comprender. Todo lo que sucede no es una casualidad, ya sea para bien o para mal. El sufrimiento no es una casualidad. Por eso, queridos padres y madres que vivís esta experiencia, después del comprensivo período de dolor, es necesario APRENDER LA LECCIÓN, la enseñanza que de ella se deriva. Si el niño debe nacer, nace. Si el niño no debe nacer, no nace. Si una mujer debe quedarse embarazada, se queda embarazada, aunque ya no tenga la menstruación. A Dios, nada le es imposible. Así que los casos de abortos espontáneos, infertilidad, etc..., etc..., no son una casualidad. A nivel mecánico son justificaciones la infertilidad de una pareja más que de la otra o la edad avanzada de la mujer...son sólo motivaciones materiales, mecánicas para justificar el acontecimiento. Pero la razón es más elevada, a nivel espiritual es muy diferente... hay que comprender el por qué. Así que mamá y papá, sin culpa porque estos niños no vinieron. No os culpéis ni a vosotros mismos, ni a vuestro/a mismo/a compañero, sino uníos en el dolor, uníos y elevaos juntos como el Fénix que renace de las cenizas. ACOGED HIJOS MÍOS, TODO LO NECESARIO PARA ELEVAR EL ESPÍRITU!"
L: "¿Es justo decir que también los padres sufren por el aborto espontáneo y no hay una disparidad de sufrimiento, dado que el pensamiento común es que sólo la madre se resiente mayormente?"
S.M: "El hijo no puede ser sólo de la madre. También yo, cuando di a luz, engendré a mi hijo con Su Padre, aunque no era visible, material. No existe una planta que nazca de la tierra sin que en ella se plante una semilla y no existe una planta que nazca de la semilla sin que ésta sea colocada en la tierra, por lo que siendo el hijo fruto de la unión espiritual y física del padre y de la madre, el sufrimiento es igual. Junto con su hijo de hecho se va, no sólo una parte de la mamá sino también una parte del papá. Está en la naturaleza de las cosas que ambos echen de menos, porque falta una parte de ellos mismos que acompaña a su hijo en el vuelo de regreso a casa. Esto también se aplica claramente al aborto voluntario.
L: "¿Qué más puedo preguntarte Madre?"
S.M .: "Educadores, USTEDES DEBEN CONVERTIRSE EN EDUCADORES, primero de ustedes mismos y luego de sus hijos. Sólo así podráis dar a luz a un Ser Humano ".

La Santa Madre está de pie delante de mí y de mis hijos. Tiene un manto celeste que desde la cabeza baja a Sus pies y lleva un vestido largo y blanco.

Sus manos están abiertas y sus palmas hacia arriba. Una luz blanca sale del centro de sus manos.

Ella dirige su dulce mirada hacia nosotros que arrodillados a sus pies, por gracia y devoción, besamos las dos rosas rojas que los adornan.
EL UNO NUNCA PUEDE SER DIVIDIDO
La madre es el origen de todas las cosas, es la Creadora. Pero la Vida que ella origina y preserva, no contiene sólo parte de ella, sino también parte del padre, la semilla en ella plantada.Cuando un hijo nos deja, una parte de nosotros se va con él, nos recuerda la Santa Madre. Es una frase que a menudo se repite, que decimos cuando esto sucede y es cierto. Por eso se siente la falta en el físico y en el espíritu, el hijo está constituido por partes de ambos padres, partes de sí mismos que por amor los padres han dado a su hijo para darle la Vida.Cuando un hijo ya no está con sus padres físicamente, mamá y papá lo acompañan en su viaje de regreso. Los padres nunca abandonan a sus hijos ni los hijos a sus padres. Está en la naturaleza de las cosas.
EL UNO, NUNCA PUEDE SER DIVIDIDO... nunca.
El hijo que tiene una breve experiencia en la materia con sus padres, luego con los mismos, parte de ellos para ser exactos, vuelve a casa. Los mismos padres, a través de esta experiencia, se liberan de una parte de su materia, la que más les pesa y viajan con su hijo en las alturas, disfrutando así de una parte de libertad recuperada.
Si uno es consciente de esto y no cae en la desesperación porque se percibe la pérdida en la materia y nada más, el Velo de Maya cae, la separación entre espíritu y materia desaparece y finalmente se tiene la unión en el matrimonio sagrado.
Por lo que ya no hay dolor sino una gran alegría por haber encontrado lo que se pensaba de haber perdido y descubrir que el resto era sólo una ilusión.
Cuando esto sucede, el Cielo se une a la Tierra y se tiene el AMOR, la VIDA finalmente.
El UNO TRINO se ha formado ( padre - madre - hijo), el Santo Espíritu manifestado.
Se tiene el vuelo de un pájaro, el hijo es el cuerpo de él y los padres las alas que lo sostienen y le permiten volar hacia lo alto.
El pájaro, última encarnación del espíritu en la segunda dimensión, toma conciencia del UNO TRINO, la trinidad, por lo que está dispuesto a experimentarla en la materia, a través de la tercera dimensión, en la vida sucesiva. Esta última inspiración, tal como la recibí, la escribo y, por tanto, la comparto.
¿No tenemos a menudo el deseo de volar libremente en el cielo? ¿No queremos a menudo llevar alas? ¿Las alas de la Libertad? Cuántas veces lo decimos. ¡Quién sabe!... Quizás ha quedado en nosotros grabada la conciencia de Libertad que sentimos la última vez que volamos y ahora que hemos puesto los pies en tierra, sentimos nostalgia, porque al hundirnos demasiado en la materia, nos cuesta repetir la experiencia del Gran Vuelo hacia la Libertad.

Ludovica
01.08. 2021
MADRE MÍA

Ella es una MADRE DIVINA, perfecta, porque ha dado a luz la perfección, por eso no puede ser de otra manera. Ella es LA QUE NUTRE, porque tiene el alimento adecuado para alzarte, hacerte crecer, elevarte hasta el Padre. Es siempre la Madre que presenta al Hijo al Padre. Ella es la LIBERTAD, es decir, la que hace a un Ser Libre, Hijo precisamente. Ella es la ROSA más hermosa del Universo, Ella es el UNI-VERSO porque Ella es la que te lleva, conduce hacia - el UNO, DIOS.
Ella es el ESPÍRITU SANTO, el espíritu sancionado (santo) por la Ley que Él mismo estableció en el momento de su creación, auto-creación más exactamente. Ella es, en efecto, LA verdadera CREADORA de todas las cosas. Ella es Madre Amorosa, AMOR INCONDICIONAL, mujer de las estrellas, de los mares y de los montes.
María, la Santa Madre ha manifestado a Dios en efecto. Lo ha llevado a la Luz, lo ha manifestado a todos. ¿Por qué ha sido elegido el nombre María? Porque de sus aguas, el mar, nació Jesús, el Cristo. María indica las aguas de donde nace Dios, EL MAR. El símbolo de Dios es un pez, en efecto, y Jesús crece y de pez se convierte en Pescador, el Cristo, el cazador de peces, de hombres por lo tanto. Así que Jesús busca las Marías de donde pescar sus peces.
La Santa Madre lleva en su seno desde hace tiempo a estos hijos, les ha ofrecido y les sigue ofreciendo su alimento, su custodia, su protección, pero estos no consiguen nacer. Se han negado y siguen rechazando todo lo que viene de Ella, prefiriendo morir a venir a la Luz.
La Santa Madre está desesperada, llora lágrimas amargas ....
L: "¡Madre!"
S.M.: "¡Hija Mía!"
L: "¿Por qué la figura de la Virgen de los niños no nacidos?"
S.M.:" Porque estos niños deben resucitar."
L: "¿Quiénes son estos niños?"
S.M." ¡La humanidad...!"
"¿Por qué Loreto?" - insisto
"Ciudad del laurel, corona del vencedor. Allí está mi casa donde nació mi Hijo, vuestro hermano y padre, Jesús el Cristo. ¡Ahora de allí se debe dar a luz a la Humanidad!" - concluye la Santa Madre
Madre Mía, reina tú fuiste del antiguo altar.
Oh Mar infinito,
Amor Encantado,
Dulce armonía,
Suave Canto de las Sirenas, tus doncellas, que apaciguan las tormentas que agitan las aguas donde tus peces navegan.
Madre Mía,
Oh Dulce Cáliz,
Querida Doncella, en ti veo a aquellos cuya virtud resplandece con tanta belleza en tu manto que la noche enciende.
Mujer de mil colores, Pétalos de rosa, dulces y perfumados,
Vaso de Pandora.
Oh tú Deméter,
Oh tú Isis,
Oh tú Urania...
como quiera que te llamases, Madre Mía es el nombre que prefiero darte.
No resplandece otra mujer fuera de ti. Mis ojos no han visto nada tan intenso en ningún otro Ser Viviente.
¡Madre Mía, no puedo cambiar el nombre que me lleva de vuelta a ti cuando lloraba doncella si no te veía allí. ¡Madre Mía...!
Madre Mía...
cuánto te amo!

Una hija tuya,
Ludovica
4 Agosto 2021
Adjunto:
- 9.01.2020 La Santísima Madre
https://www.thebongiovannifamily.com/mensajes-2020/8895-la-santisima-madre.html