
EL GRAN ÁGUILA DE JUAN SOBRE EL ETNA EN LA SEÑAL DEL RENACIDO
De Francesco La Turraca


Representa la gran comunidad de Juan que deriva del apóstol Juan. Desde los primeros tiempos del cristianismo se creía que el símbolo del águila, con su visión descrita en el Apocalipsis, habría contemplado la Luz Verdadera del Verbo. También descrito en el cuarto evangelio, el águila podía mirar directamente a la luz del sol.
Según la tradición esotérica Juan habría recibido enseñanzas separadas del propio JESUCRISTO y estas enseñanzas Juan las habría transmitido posteriormente a una Iglesia invisible a la sociedad (LA IGLESIA DE JUAN). Por lo tanto, no es casualidad que Juan fuera y sea el santo patrón de numerosas iglesias o grupos que son casi secretos o invisibles para la sociedad.
En la iglesia de Juan hubo quienes afirmaron que él ha transmitido sus enseñanzas de generación en generación hasta nuestros días, o hasta nosotros.


UNA VERDADERA HISTORIA

Por Giorgio Bongiovanni
Cuando una persona muere, deja tras de sí el recuerdo que vive en la memoria y el cariño de las personas que la conocieron y amaron y en el valor de sus obras. A veces el espíritu que sale del cuerpo fue y es, un ser especial que abrió nuevos caminos, marcando una época y dejando huellas imborrables en la historia de la humanidad. Esto no siempre es entendido por la sociedad durante su vida. Muchas veces sólo el tiempo y los hechos han permitido comprender la grandeza de lo que han dicho y hecho. Eugenio Siragusa pertenece a esta categoría de hombres. El 27 de agosto de 2006 murió Eugenio Siragusa, pero como siempre había enseñado: "la muerte no existe". Su espíritu se liberó del cuerpo a los 87 años en su casa de Nicolosi, al pie del volcán Etna. Sus extraordinarios encuentros con seres de otros mundos y los mensajes que le fueron encomendados y difundidos por el mundo, marcaron la parte final del siglo pasado, dejando un legado de gran importancia visible hoy también en el trabajo que algunas almas continúan realizando. Entre estos, también nosotros, que lo conocimos de cerca. Pero, ¿quién era Eugenio Siragusa y qué ha vivido realmente? Son alrededor de las diez de la noche del 30 de abril de 1962, el catanés Eugenio Siragusa se encuentra en un estrecho sendero del Monte Sona Manfrè, un cráter extinguido al pie del Etna, el volcán más grande de Europa... Al avanzar tiembla y suda de emoción, de repente ve dos seres frente a él. Estan vestidos con trajes de formas extrañas, parecidos a trajes de vuelo, una suave luminiscencia los envuelve... Vienen de otros planetas y tienen una importante misión que cumplir... Proyectan un rayo de luz sobre Eugenio que inmediatamente lo calma .. "...Eran dos personas, al borde de la cuesta, eran hermosos, y me dijeron textualmente: "Hijo, te estábamos esperando..." Le dictan un mensaje para ser enviado a los Jefes de Estado y a los hombres más importantes de la tierra. El mensaje contiene un llamamiento al cese inmediato de los ensayos nucleares y a la realización de una unión fraternal entre todos los pueblos de la tierra. Si el hombre hace esto, los extraterrestres dicen estar dispuestos a manifestarse públicamente al mundo y otorgar una ayuda científica y tecnológica capaz de proyectar a la humanidad hacia un futuro de progreso espiritual y material inimaginable. No era la primera vez que Eugenio Siragusa dialogaba con seres del espacio exterior, pero sí la primera vez que los conocía físicamente... esta increíble historia comienza unos doce años antes.

A partir de ese momento, su vida no volverá a ser la misma. Una voz comienza a escucharse en su interior, dice que se llama Barath: lo tranquiliza y lo instruye. Se le presentan a su conciencia nociones increíbles sobre geología, cosmogonía y los misterios del espíritu y la creación. "¿Que pasa conmigo?" pregunta Eugenio y la voz responde: "Tu despertar". En su mente aparecen visiones de civilizaciones remotas y olvidadas. Maravillosos tiempos en los que la Sabiduría y el Amor eran el pilar de la sociedad. Eugenio, que nunca había tenido talento para el arte, comienza a dibujar mapas de los antiguos continentes donde habían existido estas civilizaciones y a conocer las causas de su desaparición... Lemuria, Mu, Atlantis, nombres que hoy son sólo un mito se hacen realidad y tangible a su conciencia.

La actividad de difusión del Centro de Estudios de la Hermandad Cósmica se expande cada vez más y Eugenio, incansable, recibe a cientos de personas, participa en conferencias públicas, transmisiones de radio y televisión. La conciencia con la que estos seres hablan de verdades espirituales y de Cristo causa asombro en muchos y Eugenio explica que son los mismos seres que acompañaron a Jesús en su manifestación terrenal hace dos mil años. Su naturaleza no es sólo extraplanetaria sino también multidimensional, seres cuyo cuerpo es pura luz. Angeles, dice, significa mensajero en griego, por lo que son los ángeles de ayer y los extraterrestres de hoy. Esto indica claramente el carácter mesiánico de esta visita. Conceptos asombrosos pero que el hombre necesariamente debe darse cuenta para comprender el por qué de esta visita en este tiempo. Así lo subrayó con fuerza y vehemencia Eugenio Siragusa

El mensaje a los potentes

Bibliografía
MENSAJES
Del cielo a la tierra
Nicolosi, 24 de mayo de 1991
Eugenio Siragusa