EL REGALO DE LA VIDA

Por Elena Forgiarini

Un deseo que nace del corazón

En estos días Simone y yo estaremos nuevamente de viaje.
Llega un mensaje con una petición e inmediatamente, dentro de mí, nace el deseo de partir. Partir para encontrarse, compartir, llevar apoyo, contención, amor, pero también para recibir, aprender y crecer.

EL SENTIDO PROFUNDO

"Encontrarse" … qué palabra tan maravillosa. Viene de ir hacia el otro. No se trata sólo de ver a alguien, sino de dejarse tocar, de dejarse alcanzar, de permitir que algo suceda entre dos almas. Es un gesto que abre, que une, que cambia. ¿Y "compartir"? Es hacer espacio. Es no guardar para sí lo que se tiene en el corazón, sino ponerlo en común. Emociones, pensamientos, fatigas, sonrisas, experiencias. Es decir "yo también estoy contigo", y es algo que calienta por dentro, que crea un vínculo, que cura.

DONDE SEA ES HOGAR

Y esto es exactamente lo que siento cada vez que partimos: la profunda necesidad de estar ahí, para alguien, para algo.
Porque la belleza de este camino Giovanneo es que donde quiera que vayas, te sientes como en casa. Donde quiera que estés, no sólo encuentras caras, sino hermanos. Y cuando eso sucede, el corazón se abre y respira más fuerte.

 
EL VIAJE ALQUÍMICO

Cada partida trae consigo expectativas, preguntas, intuiciones.
El viaje, incluso en su significado más profundo, es una oportunidad de transformación. Es un gran regalo, si nos abrimos con el corazón a lo que viene. Si aprendemos a aceptar, en lugar de temer. Confiar, en lugar de controlar.

LA ESPERA TAMBIEN ES UN REGALO

Incluso una cola en la autopista puede convertirse en una oportunidad. Puede recordarnos que debemos reducir la velocidad, detenernos y mirar lo que hay en nuestro entorno. La naturaleza que nos rodea, el silencio que nos habla, un atardecer que nos toca el alma. Como aquel que vimos ayer, en la orilla del lago: el Padre, a través de la cálida luz del sol, nos abrazó y nos regeneró. Y en ese momento sentí la vida.

EL SENTIDO DE CADA COSA

Me di cuenta de que cada viaje siempre trae consigo algo inesperado. Incluso cuando piensas que te vas por una razón específica, siempre hay una segunda verdad que se revela sólo en el camino. Y ni siquiera quien te acompaña es elegido al azar. Nada lo es. Cada paso trae un mensaje, cada encuentro una enseñanza.

 
ENCUENTROS QUE HABLAN AL ALMA

Y luego están esos encuentros que entran en el corazón. Personas que nunca has visto antes, que con una sencillez que desarma se abren y te dicen algo que te habla exactamente a ti, justo ahí, en ese momento de tu vida. Palabras que te ayudan a comprender, a ver, a sanar. Y que te conmueven, porque sientes que vienen de un diseño mayor.

EL ABRAZO 

Así fue también esta vez.
Suena el timbre, se abre la puerta. Y él está allí, sonriendo como siempre, dispuesto a abrazarnos.
Siento una sincera gratitud por tener en mi vida personas como Marco Procopio, referente del Arca de Varese. Un hombre de gran cultura, bondad y generosidad de espíritu.

 
EL EJEMPLO VIVIENTE QUE SE PUEDE HACER

Sólo con el tiempo voy descubriendo cuánta vida ha atravesado. Y cuánto de esa vida eligió ofrecer, poner al servicio de los demás, transformándola en amor y consciencia. Un hombre con su propia historia, una familia, un trabajo, las preocupaciones de cada día, que sin embargo encuentra el tiempo y la energía para nutrir el cambio que le rodea.
Este es un ejemplo concreto de que cuando se desea algo, se puede hacer. Sin miedo, sin reservas.

RELATOS QUE CURAN
Cuando cuenta, no solo habla de hechos. Hay un amor que guía sus palabras, que las une, que las hace vivas. Sus ojos se iluminan y se convierten en el espejo límpido de un alma pura. Escucho, y dentro de mí afloran las palabras de Giorgio, en el último encuentro con los jóvenes:
"Comprenderás cuál es tu misión, porque la vida te dará señales tangibles de que estás en el camino correcto".

PERMANECER FIELES A LA LUZ 
Y así es exactamente. El camino no está hecho sólo de lo que deseamos o de lo que nos resulta fácil. También hay pruebas, dificultades, dolores, sacrificios. Pero si no perdemos de vista lo que creemos, los valores que nos guían, la recompensa es grande.
Es una luz que ilumina desde dentro. Es saber que estás en el lugar correcto, en el momento correcto.

VIAJE TRAS VIAJE
Y luego más encuentros, más experiencias, más palabras que dejan huellas profundas.
Y todo esto hace no solo nuestros días, sino también nuestras vidas, más intensas, más verdaderas.      Hoy es un nuevo día.
Estamos de nuevo en el auto, listos para partir hacia un nuevo destino: Bolonia.
Y con nosotros traemos el regalo de todo lo que hemos vivido.
Un regalo que continúa transformándonos, viaje tras viaje.

Elena Forgiarini
16 de mayo de 2025