EN EL MUNDO, PERO NO DEL MUNDO
Por Michela Raddi

Afuera, el amanecer inicia la celebración de un nuevo día. Una danza al son de las notas de una orquesta de alegres golondrinas.
Rayos de oro llegan a mí, a nosotros... los brazos del Padre.
"Señor, ¿Cómo puedo servirte hoy?"
Y en el silencio de mi centro me parece escuchar palabras...
"Sed luz para vosotros mismos, embriagándoos de toda belleza.
Ante todo, llenaos de amor vosotros, para poder tocar después el alma del otro.
Sin separación entre cuerpo y alma, dejad que los ojos vean cada matiz de la creación y disfrutad de ella.
Dejad que los oídos escuchen melodías, voces, sonidos y gozadlos.
La vela del conocimiento encendida en vosotros sea una llama viva mientras viven en el mundo. Realizando todas las actividades diarias.
Cada instante puede esconder un milagro para vosotros y para quienes pasan a vuestro lado. Nada carece nunca de significado.
Todo tiene su propio sentido, su dirección.
Estad presentes en cada acción, sumergíos con conciencia. Puede lograrse un profundo verano
Mirad, observad, pero sin prejuicios ni preconceptos.
La conciencia es estar presente en uno mismo y en todo lo que se hace.
La acción nace de la intención, haced que vuestras intenciones estén siempre dirigidas a alcanzar las cumbres más altas de la Vida y de sus valores. Ningún gesto carece de grandeza.
Al hacerlo, os descubriréis ricos con un tesoro inigualable. La alegría que brota de vosotros y se desborda, llenará las copas de los demás.
Vivid como poetas, científicos y eternos buscadores...
Sabréis reconocer la verdad en todas partes, porque ya está en vosotros, si sabéis preservar una mente y un corazón puros. Vuestro Espíritu recordará lo que ya sabe.
Haced que cada acción sea plegaria. No verbal, sino de comunión interior.
Ofreced como regalo cada actividad, cada palabra, incluso el más mínimo error. Para que Aquel que conoce bien vuestro ser pueda transmutar todo en fruto de conocimiento y conciencia.
Todo servicio a la Vida y a sus formas es un servicio divino.
Danzad y celebrad cada día, honrad tu existencia. Cantad bajo el sol y bajo la lluvia. Todo es divino. No podéis vivir separado de eso, así como no podéis estar separado de la materia. Encontrad el equilibrio en ambos.
Fluid, vivid con pasión y al mismo tiempo con desapego, para evitar quedar atrapado entre los lazos engañosos del mundo.
Sé nube, árbol, golondrina, sé hombre, mujer, niño.
Descubrid y haced emerger tu individualidad. Y luego ve al mundo y sé tú mismo una obra viviente de tu credo.
En el mundo se suceden tus pasos, operan tus manos, se posan tus ojos, pero tu alma flota más allá del mundo no material, al que realmente perteneces.
En el mundo, pero no del mundo, en el seno de la Existencia."
Michela Raddi
17 de junio de 2024