JOSE "PEPE" MUJICA EL REVOLUCIONARIO QUE SE OLVIDÓ DEL CRISTO

21.05.2025

Por Jean Georges Almemdras

Queridos hermanos: el final de la vida física de José Mujica nos dá de bruces con una de las realidades históricas más abrumadoras, no propiamente por la pérdida de un revolucionario verdadero,íntegro (porque él no lo fué así) sino por que él fue una anomalía humana en el seno de una ideología, propia de estos tiempos. Una anomalía si se quiere diferente a otras más que pululan por el mundo.

No es un tema de odios o insultos (que desde otras filas sí han existido) dirigidos a un hombre, a un personaje de la vida política y militante de la izquierda uruguaya que ha partido de este plano; es un tema exclusivamente para señalar, y exponer las diferencias con él, y separar las aguas , respetuosamente y sin hipocresías.

José Mujica tuvo en sus manos -y estimo que también en su corazón- múltiples herramientas para sembrar una impronta revolucionaria honesta, pero no lo hizo. Y en el editorial de Antimafia Dos Mil lo explicamos debidamente.

La ambiguedad de José Mujica no ha tenido precedentes, y es todo esto lo más lamentable. Desilusionó a todos aquellos que tuvieron y tienen la sensatez de ejercer el discernimiento tras ver a este mundo (a una humanidad) erosionando democracias con falsos rostros, con falsas banderas, con demagogias descaradas y múltiples incongruencias, y con los engaños más cínicos que ni por asomo uno se pueda llegar a imaginar.

Graves desatinos que son ejercidos desde el poder de turno, dentro de la casta política, por parte de personalidades que llegadas a las más altas cúpulas institucionales se dejan vencer por el protagonismo sostenido y mecido, como es el caso de Mujica, por ideologías o posicionamientos más cercanos a la contrarevolución y más distantes de las ideas genuinamente revolucionarias; por acciones de poder más funcionales al capital financiero y lo que es peor, más funcionales a la casta política que por su naturaleza se sambulle casi a diario con la corrupción y la indiferencia, que a los caminos trasados por revolucionarios de verdad, como Ernesto Che Guevara, del ayer, y más contemporáneos y sudamericanos también como Marielle Franco, Berta Cáceres -ambas asesinadas por el poder facista y financiero, y como Lolita Chávez, en plena lucha, solo por dar algunos ejemplos.

Es lamentable ver cómo el engaño, en filas de los "progresismos" y de las "izquierdas" del mundo de hoy se posicionan a la vuelta de la esquina, ante los ojos atónitos de los militantes de las izquierdas honestas y de cuño revolucionario verdadero y no disfrazadas de aparatos de marketing, y de descarada inescrupulosidad y ambición política. Un engaño que más que darnos tristeza nos dá estupor.

No es mi intención herir sensibilidades militantes entre nosotros, porque además ví en TV y en directo, el cortejo popular del recorrido del féretro -como que buscaran mantener hasta el último ese engaño, ese romanticismo- y eso me lleva a no bañarme de hipócresia y sumarme a esa congoja masiva , que no lo es tanto, por más que se intente dibujar eso precisamente, desde el ámbito en el que se manejan los piolines de una fuerza política que ha sido fagocitada por personajes que no las dignifican y que en contrario, parecen erosionarla, desvirtuarla groseramente, bajo las manos negras de quienes son laderos de la cultura de la impunidad, por ejemplo en materia de DDHH.

O laderos de un capitalismo brutal y de un antisoberanismo demoledor, y por si fuera poco de una criminalidad organizada, brazo sacro de la ideología mafiosa que ya está instalada en el Uruguay desde hace ya más del 20 años, y en la que no estuvo nada ausente, especialmente durante tres períodos de frenteamplismo en la presidencia. Creo que este pueblo -mayoritariamente frenteamplista y mpepista, MPP- y que hoy llora la ausencia física de Mujica ha carecido de la madurez política y del discernimiento, por distintas razones. El engaño entoces lo devoró.

En pocos días se cumplen 30 años de la Marcha del Silencio -lucha tenaz para recuperar los restos de los desaparecidos uruguayos en dictadura, enterrados en predios militares- y no puedo ignorar, que José Mujica, desde su poder en el Ejecutivo, sorteándose la independencia de Poderes -que no existe en el Uruguay, como en otros países- accionó como un palo en la rueda del carro para Madres y Familiares y para el castigo de los represores.No olvidemos cuando en la presidencia de Mujica, fue alejada de causas penales la jueza Mota, en el 2013, situación que llevó a que escandalosamente y tras un episodio bochornoso que incluyó intervención policial, se criminalizó a activistas como Irma Leites, entre otros, imputándoles el delito de "asonada"; solo por el hecho de protestar sin violencias en el edificio de la Supema Corte de Justicia (diría Galeano de la Suprema Corte de la Injusticia, textuales sus palabras al periodismo que lo entrevisto ahí en la Plaza) estando entre los revoltosos Eduardo Galeano mismo, que solo por la circunstancia afortunada de estar afuera del recinto no fue igualmente judicializado.

Mujica fue funcional a muchos males, pero su lunfardo y su campechano perfil y pose cotidiana en su chacra y en su hablar con el mundo y en el mundo, dando la imagen de un estadista austero como pose, fue pieza clave para un engaño mayúsculo que lo catapultó por la puerta grande a una popularidad internacional sin precedentes, siendo que la relidad entre casa era muy diferente. Había que tener sí, un buen ojo para descubrirlo.

Creo que debemos ser cuidadosos, veteranos y jóvenes, a la hora de entender o asumir el fenómeno histórico Mujica, quien hoy fallecido ha sido inevitablemente catapultado al rango de mito, casi idolatrándolo. Ser cuidadosos y mucho más de lo que uno se imagina, porque hoy en el mundo , la humanidad se encandila fácilemente con personajes como él, y es por ese nada menor detalle, que nosotros expresamente, que hacemos parte de un camino de verdades que provienen del Cielo debemos acordarnos como senti pensantes además, de aplicar discernimientos, con más empeño que quienes están por fuera de nuestro Universo.

Nuestro Universo de militancia revolucionaria, que denuncia, masacres en Palestina, injusticias sociales, mafias expandiéndose, las italianas especialmente, partiendo de valores espirituales y del amor al Cristo, el más grande de los revolucionarios, y fundamentalmente nuestro referente exclusivo, que junto a Giorgio son faro de nuestros pasos , de nuestras acciones y de nuestras obras, en nuestro microcosmos iniciatico del todo los días.

Fui extenso, pero los hechos lo ameritan porque de estas situaciones nos nutrimos para darle significado a nuestra lucha dentro de una Confraternidad que grita en el desierto. José Mujica lo pudo haber hecho, pero no fue así. Y el tuvo el poder en sus manos. Quienes en la dirigencia partidaria le obnuvilaron su discermiento (y el los dejó hacerlo) hoy, con hipocresía lloran lágrimas de cocodrilo, porque es el poder el que predomina por sobre la congoja, abrazados a intrigas y luchas intestinas de poder, dentro de la fuerza política que hoy gobierna el país.

Las lágrimas del pueblo , no son de cocodrilo, son lágrimas verdaderas, porque están engañados. Y eso solo el pueblo lo asumirá algún día. ¿Será tarde para despertar de este letargo de romanticimos falsos?

Una pregunta a la que hoy todavía no le encuentro óptima respuesta, al menos si no tiene el condimento de la Fé y de la insistencia en anunciar y denunciar, con las manos en el arado, el retorno del Cristo, como prioridad,junto a nuestro faro y Maestro Giorgio Boniovanni; y denunciar los males de una humanidad en caída libre, en los teatros (porque el arte es vital,como el de OV, Voces Insurgentes) , en las calles, en las plazas,y en los medios de prensa (como Antimafia Dos Mil, con redactores confrontados legítimamente con la Mafia, junto a magistrados honestos y justos) , con los pueblos originarios en América Latina (porque la obra social de FUNIMA, por ejemplo, que és también más que vital) y con la divulgación seria y científica de la presencia extraterrestre (como la hace Pier Giorgio masivamente por ejemplo).

En definitiva, hablando pronto y claro, el final físico de Mujica no nos habrá dejado legados políticos saludales, pero sí -entre nosotros- dejó la braza encendida de una reflexión urgente; porque vivimos la ansiedad de revoluciones culturales y existenciales y de conciencia, urgentes, porque están ocurriendo situaciones en el mundo que ya son hiper extremas, como que ahora mismo, por decir solo una, que el sionismo asesino está matando niños y personas en Palestina. Ahora mismo, ante la indiferencia mundial de los poderosos que administran el mundo.

Entonces, a la luz de estos hechos, lo de Mujica es solo un árbol de un bosque tenebroso. Y él, metafóricamente hablando fue como un árbol revolucionario que se olvidó del Cristo. ¡Y vaya que se lo olvidó¡

Jean Georges Almendras

21 de mayo del 2025