PADRE NUESTRO
Por Michella Radi
Padre nuestro.
Y la existencia vibra al sonido de la llamada.
Todo se llena de Tu presencia y de la danza de la Creación.
Padre nuestro. Que resides en mí, en nosotros y en toda forma visible e invisible, al altar de Tu consciencia vengo a fortalecer el espíritu. A llenar mi copa de Ti.
Padre nuestro, que estás en los Cielos, pero también en la Tierra. Y dondequiera que se pose tu mirada y donde se posan tus pasos, en el aire que respiro, en el alimento que nutre mi cuerpo. En el silencio donde encuentro mi ser.
Santificado sea Tu nombre y Tu verbo, de donde brota y se manifiesta la Vida.

Venga Tu reino. Venga pronto.
Hágase Tu voluntad. Aunque a veces pueda ser incomprensible para mí; aunque mis ojos estén nublados y no capten en la inmediatez el signo de Tu voluntad.
Tú sabes lo que es justo, mejor que nosotros mismos. Hazme simple, de una simpleza que no sea superficialidad, sino que signifique tocar los acontecimientos sin ser abrumada por ellos, permaneciendo en el equilibrio del alma.
Danos hoy nuestro pan de cada día. Dame oportunidades de servicio, de presencia al prójimo.
Que mi vida sea un reflejo de la Tuya y que reconozca todas las cosas como parte de mí, en células, átomos y espíritu.
A Ti ofrezco cada acción, cada intención, cada aspiración del alma.
Michela Raddi
26 de abril de 2025