PAZ POR SOBRE TODAS LAS FRONTERAS

"El Occidente - responde Marco - en un momento determinado de su trayectoria histórica ha decidido tomar una dirección determinada que, sin embargo, sólo tenía en cuenta sus propios intereses. Es decir, ha decidido seguir los programas estudiados en la mesa por ciertos grupos de poder, a los que Giulietto llamaba los patrones universales, para llevar el mundo al punto en el que estamos hoy. La situación actual, por lo tanto, no es casualidad, sino que es el resultado de las decisiones surgidas de estas mentes desconocidas para la mayoría de la población. Tales proyectos de los patrones universales se vienen dando desde hace siglos y además anulan a los diferentes personajes que gobiernan en un determinado período histórico. Y todo el que quiera oponerse a estos planes de alguna manera es removido o eliminado".

"La guerra ciertamente no es el mejor método para reconstruir la identidad del pueblo ruso. Tanto Dugin como Putin conocen muy bien lo que sucede en los correspondientes grupos de poder occidentales y los diversos simbolismos que utilizan para llevar a cabo sus programas. Desde el punto de vista de la ciencia del espíritu, que es una ciencia universal, la identidad representa el ego-sum, la inteligencia del ser humano, el espíritu que encarna el cuerpo material. A la fecha existen innumerables investigaciones y pruebas que demuestran que somos el piloto que maneja la máquina (cuerpo material). Cuando la identidad (espíritu-alma) se va del cuerpo, la materia se desintegra y vuelve a la tierra. Por ejemplo, algunos investigadores rusos han definido el alma con el término "campo estructurador de la forma", porque da forma y vida al cuerpo material. De modo que el concepto de despersonalización del individuo significa ir en contra de la verdadera y última naturaleza humana".

Marco cuenta cómo en los años 90 Giorgio Bongiovanni, junto a sus colaboradores, logró hablar con hombres de los servicios secretos rusos sobre el tema de los ovnis y la energía nuclear.