EL MOVIMIENTO ANTINUCLEAR DE LA REPUBLICA ARGENTINA REITERA SU PEDIDO DE RESPUESTA

Compartimos con todos ustedes, la nueva solicitud de respuesta hecha por MARA, al ministro Federovisky. Debemos estar atentos a todos estos pedidos no solo para informarnos sobre los venenos volcados cotidianamente y acumulados en nuestros suelos y en nuestra agua, sino también, es nuestro deber, apoyar a todos aquellos que denuncian lo que está mal para el beneficio de todos.
𝑺𝒆𝒄𝒓𝒆𝒕𝒂𝒓𝒊𝒐 𝒅𝒆 𝑪𝒐𝒏𝒕𝒓𝒐𝒍 𝒚 𝑴𝒐𝒏𝒊𝒕𝒐𝒓𝒆𝒐 𝑨𝒎𝒃𝒊𝒆𝒏𝒕𝒂𝒍 𝑴𝒊𝒏𝒊𝒔𝒕𝒆𝒓𝒊𝒐 𝒅𝒆 𝑨𝒎𝒃𝒊𝒆𝒏𝒕𝒆 𝒚 𝑫𝒆𝒔𝒂𝒓𝒓𝒐𝒍𝒍𝒐 𝑺𝒐𝒔𝒕𝒆𝒏𝒊𝒃𝒍𝒆 𝑺𝒆𝒓𝒈𝒊𝒐 𝑮𝒖𝒔𝒕𝒂𝒗𝒐 𝑭𝑬𝑫𝑬𝑹𝑶𝑽𝑰𝑺𝑲𝒀
Estimado Señor secretario de Control y Monitoreo Ambiental, nos dirigimos a usted en representación del Movimiento Antinuclear de la República Argentina (MARA), para reiterar el reclamo por las severas deficiencias en los monitoreos ambientales que realiza el Estado en aquellas zonas de nuestro país afectadas por la industria nuclear. Un reclamo similar se tramitó ante la secretaría a su cargo bajo el número EX-2022-57180275-APN DGAYF#MAD, del cual no tuvimos respuesta. Comparando los monitoreos locales con estándares internacionales, detectamos numerosas falencias que deben ser atendidas con prioridad, a saber:
𝟏) 𝑭𝒂𝒍𝒕𝒂 𝒅𝒆 𝒅𝒆𝒕𝒆𝒓𝒎𝒊𝒏𝒂𝒄𝒊𝒐́𝒏 𝒅𝒆𝒍 𝒕𝒓𝒊𝒕𝒊𝒐 𝒍𝒊𝒈𝒂𝒅𝒐 𝒐𝒓𝒈𝒂́𝒏𝒊𝒄𝒂𝒎𝒆𝒏𝒕𝒆. La Autoridad Regulatoria Nuclear (ARN) no mide la acumulación de tritio en el componente orgánico de las matrices ambientales de los alrededores de las centrales nucleares argentinas, tampoco lo hace Nucleoeléctrica Argentina SA, la empresa estatal que las opera, en adelante Nucleoeléctrica. La medición del tritio ambiental en sus diversas formas es un paso clave para la evaluación de los riesgos sanitarios y ambientales en la cuenca del río Ctalamochita, que presenta las concentraciones de agua tritiada más altas del mundo. Por ejemplo, Nucleoeléctrica detectó en la boca del canal de descarga de la Central Nuclear Embalse 23.456 bequerels por litro en octubre de 2018.
𝟐) 𝑫𝒆𝒇𝒊𝒄𝒊𝒆𝒏𝒄𝒊𝒂𝒔 𝒆𝒏 𝒍𝒂 𝒅𝒆𝒕𝒆𝒄𝒄𝒊𝒐́𝒏 𝒅𝒆 𝒄𝒐𝒃𝒂𝒍𝒕𝒐-𝟔𝟎 𝒆𝒏 𝒍𝒐𝒔 𝒔𝒆𝒅𝒊𝒎𝒆𝒏𝒕𝒐𝒔 𝒅𝒆𝒍 𝒍𝒂𝒈𝒐 𝑬𝒎𝒃𝒂𝒍𝒔𝒆. Nucleoeléctrica comenzó a detectar cobalto-60 en las muestras ambientales recogidas en el lago Embalse a partir del nuevo siglo. El cobalto-60 se forma de manera indeseada en los materiales estructurales del reactor de Embalse. Por ejemplo, durante la parada programada del año 2004, la empresa estatal detectó 30 bequerels por kilogramo de cobalto-60 en los sedimentos del canal de descarga de la Central Nuclear Embalse. Sin embargo, en los monitoreos recientes, Nucleoeléctrica no detectó el radionucleido en cuestión. La radiactividad es un proceso en el que elementos inestables se transforman gradualmente en elementos estables siguiendo las leyes de la desintegración radiactiva, entonces, basta considerar el período de semidesintegración del cobalto-60 para saber que sigue presente en los sedimentos, y el deficiente monitoreo de la empresa estatal no lo detecta. A fines de 2019, el MARA tomó una muestra de sedimentos donde el agua del lago moja la costa cercana a la boca del canal de descarga de la Central Nuclear Embalse, y la envió al laboratorio de la Comisión de Investigación e Información Independiente sobre la Radiactividad (CRIIRAD) de Francia, que encontró 0,20 ± 0,14 bequerels por kilogramo de cobalto-60. Se adjunta el informe de la CRIIRAD para mejor proveer.
𝟑) 𝑫𝒆𝒇𝒊𝒄𝒊𝒆𝒏𝒄𝒊𝒂𝒔 𝒆𝒏 𝒆𝒍 𝒔𝒖𝒎𝒊𝒏𝒊𝒔𝒕𝒓𝒐 𝒅𝒆 𝒊𝒏𝒇𝒐𝒓𝒎𝒂𝒄𝒊𝒐́𝒏 𝒂𝒎𝒃𝒊𝒆𝒏𝒕𝒂𝒍 𝒓𝒆𝒍𝒂𝒄𝒊𝒐𝒏𝒂𝒅𝒂 𝒄𝒐𝒏 𝒆𝒍 𝒔𝒊𝒕𝒊𝒐 𝑨𝒕𝒖𝒄𝒉𝒂. Nucleoeléctrica no confecciona para el sitio Atucha un documento anual con los resultados del programa de monitoraje ambiental, tal como lo hace para el sitio Embalse. Así las cosas, los ciudadanos que solicitan a la empresa estatal información pública relacionada con las mediciones ambientales que realiza en el sitio Atucha, no encuentran las explicaciones oficiales por la presencia de radionucleidos en lugares tales como el agua potable de la Escuela 20 Florestano Andrade, donde Nucleoeléctrica midió una concentración de tritio de 1596,02 Bequerels por litro durante el cuarto trimestre de 2017.
𝟒) 𝑭𝒂𝒍𝒕𝒂 𝒅𝒆 𝒅𝒆𝒕𝒆𝒓𝒎𝒊𝒏𝒂𝒄𝒊𝒐́𝒏 𝒅𝒆 𝒖𝒓𝒂𝒏𝒊𝒐 𝒚 𝒓𝒂𝒅𝒊𝒐 𝒆𝒏 𝒆𝒍 𝒂𝒈𝒖𝒂 𝒑𝒐𝒕𝒂𝒃𝒍𝒆 𝒅𝒆 𝒍𝒂 𝒍𝒐𝒄𝒂𝒍𝒊𝒅𝒂𝒅 𝒅𝒆 𝑷𝒂𝒔𝒐 𝒅𝒆 𝑰𝒏𝒅𝒊𝒐𝒔. Las instalaciones del Complejo Minero Fabril Pichiñán están ubicadas cerca de Paso Berwyn, a unos mil metros del río Chubut, del cual se sirve todo el valle. En los yacimientos y en el complejo no fueron efectuados los trabajos necesarios para que el impacto ambiental sea tan bajo como fuera posible, según indica expresamente la Ley N.º 25.018, Régimen de gestión de residuos radiactivos. En Chubut, la ARN determina una vez al año la concentración y actividad de uranio y radio en el agua para consumo humano en Los Altares, Gaiman, Trelew y Rawson, y analiza el aire en viviendas de Esquel, Gastre, Puerto Madryn, Playa Unión, Trelew y Rawson. Sin embargo, la ARN no analiza el agua potable de Paso de Indios, tampoco el gas radón en el aire de sus viviendas. Paso de Indios es la localidad más próxima a los sitios afectados por las explotaciones uraníferas del Chubut y, por tanto, la más expuesta a contaminación radiactiva. En noviembre de 2011, el MARA tomó una muestra del agua para consumo humano de Paso de Indios, y encargó la determinación de uranio al Centro de Química Aplicada de la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad Nacional de Córdoba que informó < 0.01 mg/ltr. Se adjunta el Informe Técnico N.º 2111269/01 para mejor proveer.
𝟓) 𝑫𝒊𝒔𝒎𝒊𝒏𝒖𝒄𝒊𝒐́𝒏 𝒅𝒆𝒍 𝒏𝒖́𝒎𝒆𝒓𝒐 𝒅𝒆 𝒆𝒏𝒔𝒂𝒚𝒐𝒔 𝒓𝒆𝒂𝒍𝒊𝒛𝒂𝒅𝒐𝒔 𝒑𝒐𝒓 𝒍𝒂 𝑨𝑹𝑵. La ARN explicó que debido a la emergencia sanitaria por COVID-19 y las consecuentes medidas de ASPO y DISPO, dispuestas por el Gobierno Nacional, disminuyó el número de ensayos realizados respecto a años anteriores y limitó el tratamiento de algunas matrices ambientales (específicamente alimentos, suelos y sedimentos). Así las cosas, en 2020 y 2021 no se realizaron las campañas de muestreo en los ex complejos minero fabriles San Rafael, en Mendoza; La Estela, en San Luis; Tonco, en Salta; Los Colorados, en La Rioja; y Los Adobes, en Chubut; ni en el Sitio Malargüe, en Mendoza. Tampoco se realizaron las campañas de muestreo en el Complejo Tecnológico Pilcaniyeu ni en el Centro Atómico Bariloche, ambos en la provincia de Río Negro.Sobre la base de lo expuesto hasta aquí, solicitamos: I. Que encargue a un laboratorio independiente un análisis crítico de los monitoreos radiológicos realizados por la ARN y por Nucleoeléctrica en los alrededores de las instalaciones nucleares de nuestro país. II. Que se realice la determinación del tritio en el componente orgánico de las matrices ambientales de los alrededores de las centrales nucleares argentinas. III. Que la ARN diseñe un programa de monitoreo del cobalto-60 presente en los sedimentos del canal de descarga de la Central Nuclear Embalse y en la costa del lago Embalse cercana a su desembocadura. IV. Que Nucleoeléctrica confeccione para el sitio Atucha un documento con los resultados del programa de monitoraje ambiental similar al que confecciona para el sitio Embalse. V. Que la ARN determine la concentración de uranio y radio en el agua para consumo humano, y de radón en el aire de las viviendas de la localidad de Paso de Indios. Como así también determine los radionucleidos presente en los suelos a la vera del río Chubut a la altura del paso Berwyn. VI. Que el MARA tenga acceso a la información producida en tiempo real por las dos estaciones de monitoreo ambiental instaladas por el Organismo Internacional de Energía Atómica en nuestro país. VII. Que el Estado Argentino genere una instancia de dialogo sistematizado lo largo del tiempo junto al MARA y otras organizaciones internacionales especializadas, que permita discutir y hacer un seguimiento crítico y sostenido de las metodologías de monitoreo actualmente empleadas; las cuales han demostrado, en el mejor de los casos graves deficiencias y en el peor, un posible ocultamiento del impacto sanitario en los territorios y poblaciones vinculadas al proyecto nuclear argentino.
Proveer de conformidad será de una buena administracion.
Saludamos attentamente.
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