DÍA DE LA BANDERA

Por Juan Alberto Rambaldo
Belgrano y su enfrentamiento con el poder central
La necesidad de Belgrano de mostrar una imagen de un signo patriótico propio de lo que era nuestra presencia, le significó una gran reprimenda y la prohibición de que usara ese símbolo en las acciones de su ejército. Me gustaría destacar algo importante, primero, que lo hizo en rebeldía y segundo, que por hacerlo, por mostrar la imagen autónoma de nuestro país, lo encarcelaron.
Quiero hacer dos paralelos, de cómo el poder reacciona contra aquellos que se rebelan, eso que le pasó a Belgrano, es lo que está pasando en Jujuy actualmente. Todo esto es la demostración de dónde se encuentran los centros de poder, y ese centro, se encuentra en Buenos Aires y tiene sus referentes en el interior.
Lo que está ocurriendo en Jujuy es un
tiro de ensayo para ver que es lo que sucede, y medir hasta dónde puede llegar la
represión que está concentrada en el pueblo jujeño, pero con las
declaraciones de algunos políticos centristas de Buenos Aires, se demuestra, que
la idea es llevarlo como política a todo el país.
No quería que pasara este día sin hacer este paralelo que ensucia aún más, la insignia legada cómo símbolo de inspiración, de libertad y de un futuro sin cadenas, no solo para aquellos soldados sino, para las generaciones futuras.
Fundó escuelas, se afanó por dar un lugar social a la mujer ocupándose de darles educación, rechazó premios materiales como el que le otorgara la Asamblea del año XIII de 40.000 pesos que decidió donar para la construcción de escuelas en Jujuy, Santiago del Estero, Tarija y Tucumán y terminó su vida muriendo en la absoluta misería.
… sólo me consuela el convencimiento en que estoy, de quien siendo nuestra revolución obra de Dios, él es quien la ha de llevar hasta su fin, manifestándonos que toda nuestra gratitud la debemos convertir a su Divina Majestad y de ningún modo a hombre alguno.
Manuel Belgrano
La proclama de Belgrano revela con claridad la vocación emancipadora de su creador y que su bandera, transcendía la condición de distintivo militar, aquella arenga pronunciada por el prócer, fue el momento más emotivo de la ceremonia que llegó a su punto culminante cuando justificó su decisión de dotar de un emblema a la nueva causa y exhortó a los presentes, hombres a sostenerla.
Desde su caballo exclamó:
Soldados de la Patria, en este punto hemos tenido la gloria de vestir la escarapela nacional que ha designado nuestro Exmo. Gobierno: en aquél, la batería Independencia, nuestras armas aumentarán las suyas; juremos vencer a nuestros enemigos interiores y exteriores y la América del Sud, será el templo de la independencia, de la unión y de la libertad. En fe de que así lo juráis, decid conmigo: ¡Viva la Patria!