MORERA

16.12.2021

De la familia de las moraceae, género morus, que está compuesto por 10-16 especies.

Originaria de las zonas templadas de Asia, África y Norte América su cultivo se ha extendido por todo el mundo; las especies más conocidas:

Morera blanca (morus alba) del Asia Central y del Este.

Morera negra (morus nigra) nativo del Sud Este de Asia.

Mora" blancafruitless" no produce frutos y se utiliza para calles y jardines.

Morus rubra, colorada con frutos más largos y jugosos, sus hojas son provechosas para la cría del gusano de seda.

Morus tinctoria, moral de los tintoreros, su madera es utilizada para teñir telas, lanas, algodones en varios colores desde amarillo a castaño oscuro.

Morus papyrífera (papiro), la corteza de ramas jóvenes se usa para los papeles más finos que se fabrican y la leña para colorear en amarillos, Su fruto del tamaño un poco más grande que una arveja es muy rico al paladar. 

MORUS derivado del griego "morea", nombre dado por Dioscórides a esta planta, según otros del céltico "mor" negro en alusión al color de los frutos de una de las especies.

Alba y Nigra aluden al color de sus frutos blanquecinos en el primer caso y púrpura oscuro en el segundo.

Es un árbol de hasta 18 mts. de altura con copa grande y redondeada, muy ramificado, tronco de fuste más bien corto, corteza lisa y gris cuando es joven y nudoso, rugoso, corteza castaña, áspera y agrietada en los ejemplares más viejos. Hojas alternas, grandes con forma acorazonada, punta aguda y bordes dentados con 2 nervaduras secundarias destacadas.

Flores en inflorescencias en forma de espigas muy densas de color crema, femeninas y masculinas en los mismos pies o en pies separados, las que polinizadas desarrollarán los FRUTOS comestibles, siendo las blancas más insípidas que las negras. Al Fruto lo deberíamos llamar infrutescencia porque es complejo y cada granito es el verdadero fruto, que se agrupa formando una estructura parecida a una mora de zarza y que botánicamente se conoce con el nombre de sorosis. Sin embargo pertenece a una familia distinta ya que zarzamora es una rosácea.


HOJAS DE MORERA- PROPIEDADES Y BENEFICIOS


Tienen forma de corazón u ovoide, similar a los lóbulos, color verde oscuro con una superficie brillante y una malla de relieve de venas. La parte inferior es mate, mucho más ligera. Son largas de 7 a 15 cm.

Tienen tanto propiedades medicinales y nutricionales como una gran cantidad de minerales, entre ellos podemos citar el hierro, calcio, magnesio, sodio, potasio y zinc. Una investigación reveló que puede contener hasta 22 veces más calcio que la leche, siendo por lo tanto uno de los alimentos más ricos en calcio que podemos consumir.

Además contiene principios activos y componentes que ayudan a la estimulación y secreción de insulina, muy importante para los diabéticos, gracias a uno de sus componentes el DEOXY NOJIRIMICINA o DNJ. por lo tanto no solo beneficia a los diabéticos y a quienes tienen que moderar consumo de azúcares o tienen problemas en asimilación de glucosa.

Ayuda a mantener niveles de colesterol en sangre, a reducir tensión arterial gracias al aminoácido GABA, evita la acumulación de grasas hepáticas y beneficia la salud del hígado, mejora el tracto intestinal, mejora deposición y evita estreñimiento también laxante leve gracias a la composición de fibras de estas hojas.

Tiene efectos bactericidas y fungicidas, útil para parásitos intestinales.

Antiinflamatorio y antioxidante. Con el uso regular de decocciones y tés, el tono del corazón se normaliza, la presión arterial, la sangre se diluye. Las materias primas secas se recomiendan para usar con todos los tipos de tos, asma, como febrífugo y sedante.

Recolección de las hojas y almacenamiento

Se realiza en el período de floración porque en este momento contiene una gran cantidad de nutrientes, luego se lavan con agua corriente y se seca sobre tela en un área bien ventilada sin acceso a la luz solar directa. Las hojas secadas correctamente no se pueden almacenar más de 24 meses. 

Recetas para el tratamiento de la diabetes tipo 2

Para extraer los principios activos de la hoja se debe infusionar durante 10 minutos en agua a unos 90 grados aproximadamente. La dosis en el caso de hojas verdes sería una cucharada de hojas picadas no muy chicas por taza de agua, si disponemos de secas será menos y con una cucharada de postre es suficiente. No tomar más de 2 tazas al día y se recomienda beberla unos 30 minutos antes de las comidas sobre todo si se busca como efecto regular el azúcar.

No sólo las hojas de morera ayudan en el tratamiento de este tipo de diabetes. Se puede como suplemento, alternar decocciones de la raíz, en este caso tomar una raíz y 1 litro de líquido. La materia prima triturada se vierte con agua y se hierve durante 15 minutos. Durante el día hay que beber medio caldo cocido. El resto almacenar en refrigerador.

Conclusión:

Las hojas de morera son una materia prima útil para tratar muchas enfermedades, mejorar la inmunidad y mantener el tono. Muchos médicos recomiendan la decocción de recetas de sus pacientes, té de mora como complemento del tratamiento médico.

CONTRAINDICACIONES

A pesar de sus propiedades curativas, existen algunas contraindicaciones para su uso:

1-Según estudios, la mora contiene sustancias que afectan positivamente al corazón. Lo fortalecen y tonifican. Pero en las personas con presión arterial alta crónica, los médicos no recomiendan beber decocciones de materias primas frescas o secas.

2-Los tés pueden causar alguna reacción alérgica. Si hay síntomas relevantes se recomienda consultar a algún profesional.

3-Muchas personas tienen intolerancia individual a algunos productos. Esto también se aplica a las partes de la mora.

4-Si apareció diarrea después de consumirla, entonces está contraindicada en cualquier forma.

REFERENCIAS HISTORICAS DE UTILIZACION DE LA MORA

Hay un curioso apunte que aparece en los instrumentos de fiesta de los tártaros en la novela Miguel Strogoff, de Julio Verne, "la dutara una especie de mandolina de mango largo de madera de moral, con 2 cuerdas de seda retorcidas y bien acordadas por cuartas..." También el viajero escocés Wilfred Thesiguer describió en su crónica "Los árabes de las marismas", el uso de la morera:"no había madera adecuada para canoas en el sur de Irak. Los constructores de canoas apreciaban la de morera del Kurdistán para las cuadernas, y para las planchas utilizaban maderas importadas".

El mercader Veneciano Marco Polo, en sus Viajes, escribió que el papel moneda, emitido por Kublai Kan y desconocido entonces en Europa (siglo XIII) se elaboraba con la corteza interna triturada de la morera. Corteza interior de la que se extraían fibras para elaborar cuerdas de gran resistencia.

El filósofo chino Confucio, hace unos 2500 años, en sus comentarios en Los Cuatro Libros Clásicos dijo: Para que los ancianos puedan cubrirse con vestidos de seda, es necesario plantar moreras alrededor de los campos, con lo que las mujeres puedan dedicarse a la cría de gusanos de seda....

Además en el Libro de Las Canciones dice:"antes que las nubes oscurezcan el cielo y provoquen lluvias, salgo en busca de fuertes cortezas de la raíz de los morales para afianzar las puertas y ventanas de mi mansión"...

Marco Polo decía también que la comarca de Quengianfu (Xi an) está llena de moreras y que la seda y las moreras procedían de Geluchelandia, país situado al sudoeste del Mar Caspio, dónde había llegado gracias a Vu-Ti, emperador Chino del siglo I a.de C. La preciada seda era:"tela más apta para afeminar los ánimos que para cubrir los cuerpos y se vendía a peso de oro".

Otra cita literaria sobre la morera es la que nos da el escritor y lingüista Rafael Sánchez Ferlosio en El Jarama: "llegaban netas las voces y las carcajadas y al golpear de los puños y de las lozas sobre las mesas de madera y el humo y olor a fritangas....por entremedias de las ramas y las hojas de una inmensa morera".

El viajero y geógrafo alemán Alexander Von Humbolt en su diario de Viaje a España: "ya antes de llegar a Murcia me chocaron sobremanera las muchas moreras".

En la península Ibérica y Baleares se cultiva con frecuencia como ornamental y tuvo gran importancia en Murcia y Granada donde se criaba para la producción de seda.

En el siglo! Séneca en su obra De Benefictis, escribió: "Veo vestidos de seda, si pueden llamarse vestidos, en los que hay unos tejidos en los que no hay nada que pueda proteger el cuerpo, ni siquiera el pudor", de manera que en varias ocasiones el Senado Romano prohibió su importación.

En la variedad de hojas se obtiene seda más delgada y de peor calidad o de mejor. En este sentido el novelista estadounidense Noah Gordon escribe en El último Judío "el hombre del turbante estaba explicando que la diferencia entre las sedas dependía del tipo de hojas que hubieran comido los gusanos" ( www.arbolapp.es).

Otros Usos:

Su principal uso, que explica su extensión por todo el mundo es la alimentación del gusano de seda (bombyx mori) con fines comerciales (sericultura), aunque es un buen forraje para el ganado también.

Su madera de tonalidad clara y amarillenta se considera de buena calidad para aguantar los cambios de humedad sin deformarse. Se usa en tornería, carretería, ebanistería y para pequeñas piezas como mangos de herramientas y aperos de labranza.

LA MORERA BLANCA Y LA RUTA DE LA SEDA

La ruta de la seda es un recorrido de 8000 kilómetros. Fue la columna vertebral que unió el Este con el Oeste. Las múltiples vías que a lo largo de mil años conformaron el serpenteante camino de China a Europa trajeron plantas y productos elaborados sin fin a Occidente.

El nombre de Ruta de la Seda fue otorgado por el geógrafo alemán Ferdinand von Richthofen en el siglo XIX. El punto más oriental de la ruta comenzaba en Xi-an (Siam, hoy Tailandia) y bordeaba el desierto de Gobi, antes de atravesar Turquestán.

Otra ruta importante de comercio, también parte de la Ruta de la Seda, comenzaba en Calcuta, subía por el río Ganges antes de cruzar el sur del Himalaya y atravesaba las colinas de Pakistán y Afganistán. Otras rutas pertenecientes a este increíble camino de comerciantes iban de Kazajistán y Armenia, pasaban por Irán, Iraq y Siria, tocando después Alejandría, Constantinopla, Atenas, Génova y Venecia.

Se sabe que una de las primeras rutas salieron de China en la dinastía Han (206 a. C.-220 d.C.). Los comerciantes en aquellos tiempos sufrían el acoso de los xiongnu, los antepasados de las tribus que posteriormente formaron una confederación, los hunos. Los xiongnu hostilizaron a tal grado a las caravanas de comerciantes que los chinos tuvieron que pactar con los vecinos para protegerse de estos aguerridos jinetes. Uno de los emisarios de los chinos para establecer estas alianzas fue el diplomático Zhang Qian, quien fue capturado por los xiongnu y permaneció entre ellos por cerca de 11 años, llegó a tener esposa e hijos al lado de sus captores.

Otros diplomáticos como él llevaban regalos a los vecinos para poder establecer alianzas. Entre esos regalos iban princesas, oro y seda. Según los historiadores en el siglo I d.C. el imperio Chino enviaba casi una tercera parte de sus ingresos para sostener las alianzas y proteger a sus comerciantes.

Es aquí el origen del comercio de seda. Los chinos eran maestros de la fabricación de la seda, desde muchos años antes de nuestra era. Los descubrimientos arqueológicos dan cuenta de restos de seda con una antigüedad de 4000 años. La seda depende de la morera blanca (Morus alba), arbusto o árbol caducifolio de origen chino. La madera de estos árboles, que pueden llegar a medir hasta 15 metros de alto, es muy apreciada por los carpinteros de muebles e instrumentos musicales, porque es muy dura.

Las hojas gruesas y anchas de la morera son el alimento de los gusanos de seda (Bombyx mori). Los botánicos han descubierto que la técnica de cultivo de este árbol era: primero, plantar la robusta morera salvaje, ya arraigado el árbol, se injertaba un ejemplar de cultivo. Cuando el árbol tenía una edad de cinco años se consideraba con hojas ideales para alimentar a los gusanos de seda. Los huevos de los gusanos se cuidaban para que eclosionaran al mismo tiempo y las orugas producidas se colocaban en camas de paja picada. Durante 35 días se les daba de comer en abundancia, hojas de morera. Al final de este periodo, los gusanos habían tejido sus capullos, la seda. Los capullos se seleccionaban, unos para tener más gusanos y otros se cocinaban al vapor y con agua hirviente y así, una vez vacíos, se iban desprendiendo los finos hilos de seda.

Un solo capullo puede llegar a producir 1500 metros de hilo de seda. Este hilo se puede teñir y tejerse para hacer lienzos. Así que la morera blanca es imprescindible para la existencia de la seda. Y como los gusanos son voraces, una blusa de seda, obliga a proporcionar a los animales, hasta 4000 kilos de hojas.

La Ruta de la Seda usaba caballos, dromedarios, elefantes y hombres para trasladarla, pero además de esta fina tela, se comerciaba con té, papel, especias y cerámica. Los budistas propagaron su fe a través de esta ruta comercial. De regreso, las bestias de carga llevaban al oriente, uvas, cristal, incienso, alfalfa. Pero la seda era el artículo comercial más valioso y llegó a ser la moneda de cambio.

En un antiguo documento se dice que una madeja de seda vale lo mismo que un caballo, lo mismo que cinco esclavos. Cuando la seda llegó al corazón del Imperio romano en el siglo I a.C., los romanos sucumbieron ante su belleza. Pequeños trozos de sericum (seda) se cosían en los cojines y en la ropa, donde se prendían con alfileres. Los chinos guardaban celosamente el secreto de la producción de la seda. Plinio el Viejo, en su libro Historia natural (77 d.C.) planteaba que la seda era patrimonio de los seres, quienes poseían bosques con "lana". Decía que "Separaban la blanca pelusa de las hojas rociándola con agua, de modo que sus mujeres realizan la doble tarea de separar las hebras y volverlas a tejer".

Otras teorías que trataban de explicar el origen de la seda hablaban de que la seda era tejida de arena muy fina o que era producto de los pétalos de una extraña flor del desierto. Pensaban que había unos insectos que comían y comían esta flor y cuando reventaban de tanta ingesta, se obtenía la seda. Otros pensaban que la seda procedía de una extraña pelusa de ciertos árboles.

Con todas estas ideas fantasiosas, los romanos disfrutaban de la textura de la seda y llegaron a elaborar túnicas completas de ella. Algunos condenaron estas prácticas, como Séneca y Tiberio, diciendo que eran costumbres "afeminadas". Con el tiempo la verdad floreció y llegaron semillas y retoños de moreras albas a Persia y Grecia, en Sicilia se cultivó el árbol y se criaron gusanos. Ya para finales del siglo XV, cuando se trazaron nuevas rutas a nivel planetario, los franceses cultivaron moreras al sur de su país, pero no fabricaron seda. A América llegó la morera con los españoles, acompañada de los gusanos de seda.