LA DEUDA QUE CRECE, Y EL ENGAÑO DEL SUPERAVIT FINANCIERO

26.02.2024

Por Alejandro Olmos Gaona 

Los grandes medios periodísticos, han difundido estruendosamente, que por primera vez dese el año 2012, en enero hubo superavit financiero que alcanzó a 518.408 millones de pesos, lo que equivalen a uno 456 millones de dólares aproximadamente. Ese superavit se logro mediante licuaciones varias y recortes a las jubilaciones y pensiones, prestaciones sociales, transferencias a las universidades, subsidios económicos, programas sociales, vivienda y energía entre otros. 

El recorte más pronunciado se produjo en la Educación, que sufrió una caída nominal del 95,2% en las erogaciones. Le siguieron en orden descendente Vivienda (-88,1% nominal interanual), transporte (-66,3%), Agua potable y alcantarillado (-21,5%) y Energía (-19,2%).

Algunos economistas sostienen que esto se puede dar por única vez, así no es posible saber que ocurrirá el mes que transitamos. El histórico endeudador de la argentina y actual Ministro de Economía Luis Caputo ha festejado este superavit, y de la misma manera el presidente Milei, creyendo que este es un logro fundamental. Claro, no dijeron a costa de que se registró ese superavit, y los problemas surgidos por los recortes.

Pero en este gobierno de mentirosos, de improvisados, de exististas de diverso pelaje, comandado por un tuitero irresponsable, cuyo deporte favorito es descalificar y mentir a quien se atreve a cuestionarlo, ha guardado sepulcral silencio, sobre lo ocurrido con el endeudamiento público en el mes de enero.

Las últimas cifras oficiales muestran que la deuda pública creció del 30 de diciembre al 31 de enero 10.622 millones de dólares, llegando actualmente a 381.272 millones. El aumento fue de 3.514 millones de dólares en moneda extranjera, y 7.108 millones de dólares en moneda local, estándo actualmente la totalidad de la misma el 71% en moneda extranjera, y el 29% en moneda local.

Parece que a los medios no les ha resultado sorprendente este aumento descomunal, y prefieren festejar un superavit, que representa apenas menos del 5% de lo que aumentó el endeudamiento. Podrán seguir encubriendo, disimulando, justificando, pero no por mucho tiempo, porque las evidencias del rumbo que se han trazado se van a mostrar en toda su dramática realidad.