Bomberos luchan con un gran incendio sin control al sur de Francia
Más de 900 bomberos, apoyados por aviones, han sido desplegados para luchar contra un incendio en la región del Gard, al sur de Francia, que ha quemado 600 hectáreas.
«Este incendio está lejos de estar terminado, hay frentes en zonas de difícil acceso que no hemos abordado y que avanzan libremente», dijo el viernes Eric Agrinier, un alto miembro del servicio de bomberos. «Va a ser una hazaña de resistencia».
Los bomberos trabajaron hasta la noche después de que el incendio comenzara el jueves por la noche, estableciendo fuegos secundarios para proteger las zonas habitadas.
«Quemamos algunas partes (del bosque) para que cuando el fuego se extienda llegue a una zona ya quemada y se ralentice, lo que hace más fácil detener su avance», dijo Jacques Pages, de pie frente a una línea de llamas que iluminaban el bosque negro.
Descrito por los servicios de emergencia como un «megaincendio», el fuego se inició cerca de la localidad de Bordezac y obligó a evacuar las poblaciones cercanas de Besseges y otras el jueves por la noche.
La oficina del prefecto local dijo que un centenar de personas tuvieron que ser alojadas en casas de vacaciones y restaurantes de la zona, situada a unos 90 km al norte de Montpellier y la costa mediterránea.