España lucha contra el mayor incendio del año, que ya ha devorado más de 10.000 hectáreas
El incendio declarado el sábado en el municipio de Navalacruz, en la provincia de Ávila, se ha convertido ya en el peor de lo que va de 2021 en España. Se calcula que ha arrasado más de 10.000 hectáreas y que se podrían alcanzar las 20.000 calcinadas ante las altas temperaturas que sufre estos días el país y que dificultan su control.
Al parecer, las llamas se originaron por un vehículo averiado en una carretera secundaria coincidiendo con la peor ola de calor de este verano, con temperaturas que han superado los 40 grados Celsius en muchos puntos del interior del país.
El incendio, que parece que comienza a ralentizar su avance tras la incorporación de medios aéreos, está dejando imágenes dramáticas, con una enorme nube de humo que se vislumbra desde 150 de kilómetros de distancia. Los servicios de extinción se encuentran trabajando en un perímetro de 80 kilómetros.
Según la Unidad Militar de Emergencias (UME), que está participando en la extinción de las llamas, se han desplegado más de 800 militares y dos helicópteros que realizaron casi 80 descargas de agua tan solo en el día de ayer.
Asimismo, otras administraciones se han sumado al despliegue de efectivos. El Gobierno de Castilla y León, región donde se encuentra el incendio, ha movilizado cinco helicópteros, siete cuadrillas helitransportadas, tres buldócer, nueve autobombas y nueve cuadrillas de tierra.
Por su parte, el Ministerio de Transición Ecológica ha aportado dos brigadas de refuerzo de incendios forestales, un avión de coordinación y observación, un helicóptero y tres aviones anfibios.
Aunque se ha tenido que evacuar a alrededor de mil vecinos de seis municipios, por el momento el desastre no ha provocado víctimas mortales ni heridos, aunque sí severos daños materiales en casas, granjas, naves e infraestructuras. El fuego ha arrasado sobre todo matorral, pasto, pinos y superficie arbolada.
La cabeza del incendio se encuentra a unos 60 kilómetros de Madrid, la capital española, donde este domingo llegaban las cenizas de este fuego empujadas por el viento.
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