Misteriosa esfera caída en Sudamérica contendría un mensaje extraterrestre de advertencia para la humanidad

21.10.2025

Un grupo de científicos afirma haber descifrado un mensaje de advertencia para la humanidad en una esfera metálica que cayó del cielo cerca de la ciudad de Buga, Colombia, a comienzos de este año.

La lingüista Agnese Sartori, especialista en lenguas antiguas, asegura haber interpretado los símbolos jeroglíficos grabados en la superficie del objeto, los cuales contendrían una advertencia procedente de "lugares lejanos en el tiempo y el espacio".

Según Sartori, el mensaje insta a la humanidad a proteger la vida y el equilibrio del planeta, advirtiendo que su destrucción podría tener consecuencias cósmicas para el Sistema Solar.

"Nos dicen: Les confiamos la vida, la creación, la armonía universal… y ustedes pueden destruirlo o salvarlo", explicó la investigadora durante una transmisión televisiva internacional.

El objeto esférico, del tamaño de un balón de fútbol y con un peso entre 7 y 10 kilos, presenta un intrincado sistema interno de fibra óptica y un núcleo tipo chip, rodeado por 18 microesferas y tres capas metálicas.

Los análisis iniciales revelan que su material no presenta soldaduras ni uniones visibles, y que parte del material orgánico hallado dentro tiene más de 12.000 años, según un informe de la Universidad de Georgia (EE. UU.).

Además, la hierba del lugar donde cayó se secó por completo y no ha vuelto a crecer, aunque no se detectó radiación, lo que sugiere la presencia de una energía desconocida.

La esfera se ha vuelto más pesada desde el impacto, lo que algunos expertos interpretan como el posible uso de tecnología gravitacional avanzada.

Mientras se realizan análisis metalúrgicos adicionales para determinar si su composición es terrestre o no, varios investigadores sostienen que podría tratarse de un objeto de origen no humano.

"Si esta traducción es precisa, habla de orígenes cósmicos, de ciclos de creación y destrucción, y de un evento solar que divide mundos", afirmó la documentalista australiana Serene DC.