CÓMO SALVARSE A SÍ MISMO

Les doy un concepto que Adoniesis me ha dado:

Si realmente queremos salvarnos, debemos conseguir un valor que todavía no hemos logrado, debemos lograr no tener más prejuicios, preconceptos o hacer juicios. A menudo las personas más humildes y disponibles, especialmente si tienen una cierta posibilidad económica, viven de prejuicios, escuchan siempre la sugerencia más odiosa y negativa para poder estar bien y así, justificar sus fracasos internos y sus frustraciones, o las cuentas pendientes que no han cumplido en la vida.

Si alguien me dice: me estás engañando y yo, escucho ese murmullo y me tienta ese prejuicio, básicamente estoy justificando mi propio fracaso. Entonces, ¿Cómo podemos entender dónde está el bien y dónde está el mal? Es simple: ¡Amando a todos! Si te quiero y te amo, esto es para siempre. Claro que si me traicionas, me sentiré mal y lo lamentaré, trataré de entender lo que pasó, pero sigo queriéndote. Al aplicar el prejuicio nunca encontraré el camino correcto o el verdadero maestro que me guiará en el bien. Ni siquiera podré encontrar a los justos. Dado que este mundo está lleno de engaños, lo único que podemos hacer es amar porque solo con el amor encontraré tarde o temprano al maestro de la Verdad.

Así que los invito a todos a creer en los demás, si luego se equivocan, no importa, la próxima vez estarán más atentos, ¡Pero al menos habrán amado! Si han dado amor, ¿Qué han perdido si realmente buscan la Verdad? ¡Nada! Solo han ganado porque han aprendido a amar.

Les doy un mensaje de gran provocación:

Crean en todo, porque tarde o temprano encontrarán un maestro que bendecirá vuestra buena fe, pero si son escépticos nunca encontrarán la Verdad. El Maestro del amor prefiere a los que aman, a los que son débiles y frágiles y se dejan engañar por amor. ¡Si se quedan quietos y piensan que siempre pueden ser engañados, Él nunca vendrá a ustedes! Obviamente les hablo de cosas espirituales no de cosas políticas ni de otra cosa. ¡Allí no deben creer a nadie!

Trato de mostrarles esto todos los días. Cuando me cuentan experiencias que hacen y otras cosas les creo siempre, incluso cuando me hacen notar que esa cosa que me dicen que obviamente carece de realismo, ¿Saben por qué hago esto? Porque el Señor nunca me dirá un día que me envió un hombre estúpido a decirme cosas absurdas y yo no le creí. Él prefiere que yo ame de todas formas, porque de lo contrario no conozco el amor.

¡Prefiere que yo me equivoque por amar! Es el dar desinteresadamente la verdadera llave. Si quieren ser iniciados deben hacer así; Jesús, no le dijo bravo a Tomás porque no había tenido discernimiento. Él lo retomó. 'Bienaventurados los que creen sin ver' nos ha dicho el Señor y yo añado, 'aun cuando se equivocan' porque el Señor perdonará su pureza, necios en cambio los que dan amor de buena fe y luego se arrepienten si son traicionados. Jesús nunca irá a ellos porque no son creíbles en el amor. Eso es un amar para recibir mientras que el verdadero amor es para siempre. Se debe amar desinteresadamente y para siempre, para dar y no para recibir.

Jesús dijo: 'Amad a vuestros enemigos'. Él no usó la palabra 'respetad a vuestros enemigos o estadle a distancia'. Yo por ejemplo estoy enamorado de Matteo Messina Denaro solo quiero arrestarlo para salvarlo, no quiero estar alejado de él como hacen algunos cobardes. ¡Quiero que coopere con nosotros y que se salve!