ESPECIALISTAS EN COEXISTENCIA

25.07.2022

El 20 de Julio ppdo. se llevó a acabo el 32 Festival Internacional de la Poesía en la ciudad de Medellín, Colombia, en el que se trató un tema trascendente como es: "Hijos de La Tierra - Resistencia de los pueblos originarios y supervivencia". Sobre lo pronunciado hemos hecho un resumen de lo expuesto por nuestro amigo el Biólogo, Raúl Montenegro.

Hace 20.000 o 30.000 años -las cifras están en discusión- los pueblos indígenas fueron entrando en los distintos ambientes desarrollando culturas y una evolución con el medio ambiente totalmente distinta a las que se dieron en otros lugares de la biosfera.

Es importante recordar que en América Latina y el Caribe había antes de los procesos de invasión europeos, una de las invasiones "más exitosas", unos 150.000.000 de miembros de pueblos originarios desde la zona norte hasta la zona sur y que en un siglo, sobre todo por las enfermedades contraídas por virus y bacterias que ingresaron los invasores, esa población se redujo a 11.000.000. Es decir que hubo en esa invasión la desaparición de importantísimas culturas y de formas de coexistencias con el medio ambiente.

Me parece que es importante recordar que ese proceso de invasión sigue actualmente por medio de las megamineras, por los grandes emprendimientos ganaderos, por las estructuras industriales, y por la construcción de grandes presas sobre territorio indígena. También me parece, que estamos ante un proceso de resurgimiento, de revitalización.  En el año 2021 los registros han mostrado un total de más de 358 líderes ambientales, -defensores de la tierra- que fueron asesinados y de ese total, prácticamente 33 personas de pueblos indígenas fueron directamente asesinados.

Este es un elemento que debemos de tener en cuenta porque esta persecución sigue, particularmente dramáticas en Brasil con el gobierno de Jair Bolsonaro. Me parece que es tan importante esto que se va construyendo -como de deconstruir también- los escudos para estas nuevas invasiones que se están dando en muchos de los países de las regiones, sobre todo -insisto- con procesos megamineros, obras hidroeléctricas, sistemas en donde se busca bajar la selva para los grandes proyectos ganaderos.

Esto requiere un planteo no solo de las propias comunidades indígenas sino también, de quienes han venido ocupando territorios y haciendo de alguna forma nuevas invasiones.

Se van revitalizando las culturas, hay lugares como en Costa Rica en donde hace muy poco han sido asesinados líderes como Jerhy Ribera, Sergio Rojas, pensemos incluso en esa persona tan especial que fue Berta Cáceres. Decía que en Costa Rica ante la acción de los asesinatos de los que defienden las culturas y a los pueblos indígenas, se están reconstruyendo armando idiomas perdidos y culturas, esto mismo, en los pueblos mapuches en Argentina y Chile, entre los guaraníes en Misiones, lo que parece una luz de esperanza y que tiene un ejemplo muy interesante con las zonas sagradas.

A nivel mundial las zonas sagradas están en su  mayoría ligadas a pueblos indígenas, hay casos como  India que tiene 80 zonas sagradas. En el caso de Argentina, recién este año se han empezado a generarse zonas sagradas. Hace pocos días en la provincia donde yo habito que era el territorio ancestral de comechingones y sanavirones, se ha creado el Cerro Colorado que es un centro ceremonial siendo un área protegida.

Estos elementos unidos al de recuperación de tierras -como hace relativamente poco-, todos los pueblos guaraníes lograron recuperar más de 4.000 hectáreas tras 10 años de lucha. En el caso del valle de Cuña Pirú en donde han vivido tradicionalmente desde hace siglos los guaraníes, tras una lucha de 19 años se logró arrebatar a la universidad nacional de La Plata que actuaba como una suerte de terrateniente, 6.000 hectáreas que forman parte del territorio actual de la comunidad de Río Guaraníes. Se va avanzando, se van creando nuevos escudos protectores y al mismo tiempo hay que aumentar justamente esto de los escudos protectores.

Hablamos recién de los lideres asesinados o muchas veces, miembros de su familia, perseguidos y torturados, es necesaria la coalición, la unión entre pueblos indígenas. Defender a los defensores de las culturas ancestrales y de la tierra,  para esto es necesario que los distintos grupos de los distintos países se unan incluso, con representantes de comunidades indígenas de otros lugares -pensemos de pronto- en el pueblo Ogoni que pela en contra de las empresas petroleras en Nigeria, enfrentados con el mismo problema que tienen los mapuches en el sur de Argentina con el fracking. Estas alianzas me parecen fundamentales para aumentar esas fuerzas y sobre todo, visibilizar estas amenazas que se están dando en todos los pueblos para que los escudos sean verdaderamente efectivos, no puede ser que sigan siendo asesinados siendo que tienen un rol que la sociedad recién está empezando a observar. 

Durante 1000 años las comunidades indígenas de América Latina y el Caribe han desarrollado en forma independiente del resto del mundo  algo fundamental "La coexistencia con la Biodiversidad", con las miles de especies que viven en cada lugar, en un páramo, en una selva tropical, en la Patagonia que es muy fría y difícil para poder vivir.

En cada una de esas biodiversidades las comunidades indígenas desde los mapuches en la zona de las selvas frías, los  ibera guaraníes en la selva tropical paranaense en Misiones, en zonas andinas de alta montaña, en zonas de valles bajos y calientes, en zonas de bosques secos o húmedos, lo que han hecho durante todo este tiempo es entender cómo funciona el ambiente que habitan. 

Los aborígenes de América Latina y el Caribe son los mejores especialistas en coexistencia con esa biodiversidad, de hecho sus culturas, su cosmovisión, su poesía, su amor cotidiano, todo ha estado ligado a estos ambientes.

¿Qué es lo que ha estado pasando con los descendientes de estos invasores de América Latina y el Caribe?

Su tendencia es a destruir. Destruir la biodiversidad para colocar todos estos modelos de producción que terminan haciendo cada vez más ricos a los ricos y cada vez más pobres a los pobres porque no olvidemos, que es tan despreciable que siga existiendo pobreza como inaceptable, que siga habiendo riqueza.

Este conocimiento de las comunidades indígenas, esas raíces profundas en donde han coexistido con ambientes tan distintos los ha transformado y son en este momento, los especialistas en coexistencia.

Tienen las mejores preguntas y tienen las mejores respuestas. Esto es algo que en nuestro desarrollo de supermercados, shopping center, de tecnologías, satélites, armamentismo -como el caso de Ucrania y Rusia- a veces pienso que tal vez, más de un europeo debería hacer cursos con las comunidades indígenas para ver cómo se puede llegar a convivir con las propias comunidades y el propio ambiente nativo.

Si en nuestros territorios se quiere sobrevivir se tiene que aprender de esa sabiduría profunda de las comunidades indígenas. Yo debo reconocer que si bien he pasado por una universidad muy antigua como la de Córdoba que ha sido hija de la invasión, buena parte de los conocimientos que me han permitido entender mucho mejor los territorios y el sentido incluso, que tiene nuestra propia especie, vienen de las propias comunidades -debo mencionar- a Artemio Benítez un maestro que he tenido en la selva Urubicha, líder de la comunidad de colimá de Opiwal, chamán de la comunidad en donde justamente tienen, manejan y ofrecen ese conocimiento de coexistencia.

Debe quedar claro, el cambio climático es terrible y produce un enorme sufrimiento pero incluso  en esa situación terrible puede haber adaptación, pero no nos podemos adaptar a territorios sin ambientes nativos, sin biodiversidades, ambientes nativos en donde los interlocutores, los profesores, los maestros son justamente las comunidades indígenas.

En el lugar en donde más se han asesinado a líderes es muy esperanzador que tengamos una embajadora en las Naciones Unidas que representanta a uno de los pueblos indígenas de Colombia. Defendamos a esos defensores que necesitan desesperadamente ser protegidos.

Recuerdo la frase de Sandro Pertini:

"A veces hay que luchar no solamente sin miedo sino también sin esperanza"