UN MENSAJE DE PAZ Y REPUDIO

No hemos aprendido en los milenios que como especie llevamos sobre la tierra de poder convivir en cooperación, como lo hacen las demás especies. 

El negocio que implica el mercado de las armas y la industria bélica, uno de los negocios más redituables para los imperios expansionistas, habidos de nuestros bienes comunes que no han logrado satisfacer su ambición con tanto despojo y tanta muerte.

Tenemos un escenario, una memoria, una historia que nos obliga a recordar, a seguir luchando, a seguir resistiendo por nuestros 30.000 compañeros y compañeras desaparecidos y desaparecidas. Todos los que enfrentaron a lo largo de los siglos a los imperios expansionistas nos lo demandan.

Por eso estamos aquí, y por eso estamos en la calle trayendo nuestro mensaje por la paz, de repudio a la guerra, y para seguir denunciando todo avance expansionista en las territoriedades no solamente de lo que es la Argentina sino, de todo el Abya Yala en donde siguen siendo nuestros hermanos y hermanas indígenas los que nos garantizan la protección de la biodiversidad y la resistencia en la defensa de los territorios. 

¡A no abandonar la lucha por la paz, contra la guerra y contra todo avance de los imperios!

Somos estudiantes, somos profesionales, somos ciudadanos de Latinoamérica que estamos frente a la embajada de los EEUU. No somos terroristas, no somos subversivos, no somos personas que hacemos esta movilización por capricho. Somos personas conscientes de diferentes generaciones, de diferentes movimientos populares, organizaciones de DDHH que entendemos claramente que la guerra que cierne sobre nuestras cabezas en aquellos lugares lejanos del Atlántico nos comprometen a todos, porque el armamento nuclear tiene repercusión mundial y  planetaria.

Aquí hay uniformados vigilándonos, las fuerzas de seguridad de un país democrático que también, van a sufrir las consecuencias si se desata una guerra nuclear, eso es lo que tenemos que entender todos. No van a haber privilegios cuando las bombas nucleares comiencen a hacerse sentir como se está haciendo sentir la guerra allí en la zona de Ucrania y en la zona de Rusia.

No es un problema lejano a nuestra comunidad humana en Latinoamérica, por la sencilla razón de que el gobierno norteamericano está involucrado junto con la OTAN y junto con los países satélites europeos que hacen parte de la comunidad mundial.

No son hechos aislados cuando un grupo de familias se reúnen en esta zona, en este paseo público, no pretendemos alterar el orden porque el orden, ya fue alterado desde hace mucho tiempo, precisamente por los imperios que hacen desastres, destruyen economías, vidas y esperanzas de los jóvenes.

Aquí hay una movilización pacífica pero militante, consciente, valiente, también hay periodistas y amas de casa, trabajadores, profesionales. Los oficiales de policía que están aquí también son trabajadores, hacen parte del sistema laboral que también sufrirá las consecuencias cuando se desaten guerras como las nucleares.

No es un eufemismo cuando hablamos de guerras nucleares, no es una metáfora cuando en este momento estamos aquí, en "calma" y en otras latitudes, los imperios han destrozado vidas, como lo hacen, cuando se trata de encubrir represores de la dictadura. Como se destruyen a las comunidades indígenas como pasa aquí y en Chile con las comunidades mapuche.

Por lo tanto, estas palabras no son las de un dirigente sino, las de un ciudadano de Latinoamérica. Por eso decimos presentes, nuestra tarea es resistir desde esta trinchera ciudadana, no hablamos de trincheras con armas, ninguno de nosotros tiene armas ni pensamientos terroristas, el terrorismo está tal vez a mis espaldas, en un edificio -embajada EEUU- que representa el mal de la humanidad  lamentablemente, porque el pueblo estadounidense, no tiene la culpa de ser gobernado por más de 50 décadas por personas que han transformado lamentablemente territorios del planeta. El imperio americano especialmente ha tenido mucho que ver.

¡Por lo tanto no a las guerras, sí a la paz, si a la resistencia, porque entendemos que estamos en riesgo todos, ricos y pobres, porque cuando estallen las bombas nucleares no vamos a tener refugio y seguramente nadie se acordará de esta reunión, pero esta reunión en este lugar, existió!

"Nos convocamos frente a la Embajada de Estados Unidos, expandiendo un reclamo histórico de nuestro y todos los pueblos, de rechazo ante los avances imperialistas sobre nuestros territorios, en su permanente escenario de disputar el mundo, queriendo apropiarse del mismo, mientras la gran mayoría quedamos en medio y resistiendo a las consecuencias".

"Por esto, decimos "Ni con RUSIA, Ni con la OTAN" (ya que es la OTAN quien apoya a Ucrania y pone a disposición todo su armamento atómico), siendo estas las principales potencias involucradas en el mayor conflicto actual, y el innegable hecho de que esto puede desencadenar en una escalada mundial nuclear".

"Todos los conflictos armados a lo largo de la historia han causado crímenes de lesa humanidad y lesa naturaleza. Por esto, es fundamental que nos declaremos desde los discursos y las prácticas, en contra de TODAS las guerras, procesos de militarización y el avance del armamento atómico, contra los genocidios y contra el régimen de apartheid, ocurrido en el pasado y los que aún continúan vigentes, como el que sufre el pueblo palestino".

"La guerra no solo es armada, sino también, ideológica y económica. Por lo que señalamos y repudiamos el avance imperialista en la región; las decenas de bases militares de EEUU en Latinoamérica y la intención de instalar una de ellas en el Río Paraguay-Paraná e invertir en la hidrovía. La base militar en Neuquén de China, país que, en plena carrera armamentística, busca instalar el reactor nuclear "Hualong One" en Zárate y la OTAN que tiene una base militar en nuestras Islas Malvinas, entre otros que nos exponen a la pérdida total de nuestra soberanía".

"¡A nivel mundial existen declaradas más de 13.000 Ojivas Nucleares! Las cuales están distribuidas en: Rusia, EEUU, Francia, China, Reino Unido, Israel, India, Pakistán, Corea del Norte y otros países miembros de la OTAN, que no cuentan con su propio desarrollo armamentístico nuclear, pero poseen bombas atómicas de EEUU: Italia, Turquía, Bélgica, Alemania y Países Bajos".

"El 22 de enero de 2021 entró en vigor el Tratado de Prohibición de Armas Nucleares, que considera en la ilegalidad a todo país que posea estas armas, según la nueva jurisprudencia internacional, y Argentina NO FIRMÓ, NI RATIFICÓ DICHO TRATADO. Nos seguimos cuestionando ¿A qué intereses responde Argentina que no tuvo voluntad para firmar este tratado? Exigimos su adhesión y una postura de denuncia crítica y abierta hacia las potencias nucleares".

"Hoy, la conquista imperialista nos expone a una gran catástrofe ambiental y a la posibilidad de una Guerra Atómica. Ante esta realidad no podemos quedarnos indiferentes".

"¡Sumate a este grito internacional contra las guerras y la avanzada nuclear!"

Programa N° 108, emitido el 02/11