LOS DISGREGADORES

13.08.2023

Por Juan Alberto Rambaldo:

«No es una generación diezmada sino proscripta, lo nacional está proscripto, no tiene lugar»

Estas son las afirmaciones del politólogo Guillermo Robledo en una entrevista que le realizara el diario digital "Conclusión" y que me hace recordar que hay un libro escrito por Adrián Salbuchi, que se titula "El Cerebro del Mundo" en donde él, hace referencia a los que serían los dueños de los que condicionan y deciden, la política, la cultura y la economía del mundo, pero, también tenemos que reconocer, que ellos lo hacen porque nosotros se lo permitimos hacer.

Eso que dice Robledo es verdad, es fruto de que en realidad los representantes políticos de los distintos países no son más que los lugartenientes establecidos para que se cumpla con el proyecto de estos dueños del mundo.

¿Estamos dispuestos a ser los títeres de los manejos de los grandes grupos internacionales, o rescataremos nuestros elementos básicos para ser soberanos?

Tenemos que fijar en nuestra cabeza, en nuestro corazón y en nuestros sentimientos, que somos -y debemos ser sino lo somos- SOBERANOS. El grupo Soberanía junto con la concentración de un montón de corrientes han hecho un trabajo excepcional al respecto, Luciano Orellano, es uno de los que lo ha impulsado un trabajo que por un lado es académico y por el otro, es de movilización

Este inmenso trabajo, como consecuencia del ninguneo de los medios de comunicación -aliados y guionados al poder económico- no llega a la mayoría de la población. Todos estos medios responden a los opresores y no a los oprimidos… ¿Será que somos unos tontos que nos dejamos oprimir?

Estos grupos actúan a nivel subliminal y a nivel de manejo de conciencias, si los grupos de comunicación social no advierten esto, la gente no se da cuenta porque vive a un ritmo que los hace enforcarse en otro punto.

Jin Morrison decía:

"Quien controla los medios de comunicación, controla las mentes"

Nosotros tenemos que hacer lo imposible para que eso no suceda o, por lo menos, que llegue la réplica y la necesidad de la lucha soberana hasta el último rincón de nuestra patria.

Existe un condicionamiento social fruto de la sociedad de consumo que nos lleva a pensar más en las cosas que tenemos que adquirir que en la necesidad de ser diferentes. La dirigencia política no es más que la expresión del pensamiento de la sociedad condicionada por la dependencia y la alianza de los poderosos del capital financiero internacional, que con los grupos "poderosos locales"  toman todas las ganancias y toda la fuerza de producción de trabajo para sí y no para la sociedad toda, no para el pueblo.

Recordemos que naturalmente somos seres gregarios, por eso estos grupos de poder intentan a toda costa separarnos para que no luchemos por el bien común y mientras nos quedamos sentados, dejamos que estos grupos de poder que son realmente diabólicos, nos guíen y actúen por nosotros y de esta manera ignoramos las noticias reales y consumimos basura. Tenemos que transformar la acción individual en una acción colectiva, tenemos que hacer lo imposible para que este interno social aparezca y de una respuesta colectiva.

Mientras nos quede un hálito de vida, Reclamar, Convocar y Luchar es el signo que nos identifica. Los tontos son los que cierran los ojos y nosotros no podemos cerrarlos.

Programa N° 143, emitido el 11/8