LAS PLANTAS QUE NOS AYUDAN A CONSPIRAR CONTRA EL SISTEMA

22.11.2025

En la actualidad, ABYA YALA se convierte en el escenario de una creciente resistencia social como consecuencia de la incertidumbre provocada por las políticas impuestas por los gobiernos que llevan solo descontento a las comunidades. Estas luchas cuestan, nos atraviesan el cuerpo, nos perturban las emociones y duelen aún más cuando desde el estado se responde con represión y crueldad.


Por Mirtha Susana Rodríguez y Estela Casado

Desde Colombia nos llega un catálogo realizado por mujeres que componen el colectivo @cuidacultoras  que servirán para cuidarnos, sostenernos y acompañarnos mutuamente. Estas mujeres sabias dicen:

Nuestra apuesta sigue siendo la alegre rebeldía, la resistencia desde la calma y el amor como camino. Creemos que lo personal es político y que las plantas guardan una sabiduría ancestral disponible para todos cuando nos acercamos a ellas con respeto.

PLANTAS PARA ACOMPAÑAR LA RESISTENCIA

INFUSION DE MELISA

Una planta propia del corazón que nos entrega la calma necesaria para asumir todos estos procesos. 

INFUSION DE ALBAHACA

Para tomar, regalar, llevar contigo, bañarte antes de salir a marchar y antes de acostarte a soñar. 

ROMERO

Para ahuyentar el temor y llenarnos de valor, invocando la fuerza del sol, el romero nos regala su protección y con su olor nos despeja la confusión. Un baño de romero alivia la tensión física y emocional. 

SALVIA MORADA

Una infusión nos ayudará a aliviar la fatiga y encontrar sabiduría, en estos momentos en que la lucha no debe parar y un bañito de pies pueden realizar para que el cansancio no impida marchar. 

LAUREL

Árbol noble y protector acompaña como símbolo de inspiración para cultivar nuestra capacidad de realización, a sobreponernos ante la adversidad e incrementar nuestra seguridad personal y comunal. Un sahumerio de laurel para proteger y como insignia de victoria de las justas luchas. 

AZAFRAN de RAIZ

Volvamos a creer que somos raíces de la tierra, fuertes, profundas y con un vínculo entrañable; como esta planta de raíz nos cortan por maleza, pero sobrevivimos y crecemos una y otra vez por pura resistencia, entretejamos nuestras voces, dolores, rabias, fuerzas. Sostengámonos de la raíz que somos todos, que es nuestra tierra. 


ABRECAMINOS

La llamamos ese día para abrirnos paso en la alegre rebeldía, en las ganas de seguir luchando, para que crezcamos y abundemos en la defensa por la vida. 

VERBENA

Danos calma y como diversidad de pueblo permite que nuestro andar se realice sin violencia. 

BORRAJA

Haznos valientes y que de manera pacífica y creativa podamos resistir y los cambios construir. 



Como conclusión: sacar por medio de la palabra las necesidades, reunirse con gente para conversar de lo que viven y sienten. Abrazar, acompañar. A veces más que palabras necesitamos contacto afectivo, apapachar tu corazón para poder seguir apoyando la lucha con todo nuestro fuego interior.

Seguimos sembrando resistencia hoja por hoja, cuerpo a cuerpo.


PLANTAS PARA ACOMPAÑAR LAS EMOCIONES

Siguiendo con los consejos les recomendamos algunas para las emociones que a veces pesan más que cualquier cosa física. Y aunque no lo crean, hay plantas que entienden eso, la medicina tradicional china lleva miles de años trabajando con la conexión entre órganos y emociones. Cada emoción "vive" en un lugar específico del cuerpo y ellas nos ayudan a equilibrar ambos.

Cuando te sientes acongojado, con ganas de llorar con un nudo en el pecho recomiendan cacao puro que ya usaban los Mayas, sabían que abría el corazón, tiene compuestos que liberan serotonina.

Una infusión de rosas ayuda a abrir y suavizar este órgano endurecido por la pena. 

La albahaca en India es la planta para cuando el alma está cansada, nos sostiene en la tristeza profunda sin anestesiar. 

Cuando estamos irritado y todo nos molesta, la manzanilla se usa para enfriar el hígado y calmar. 

La menta refresca emocionalmente el calor interno de la frustración. 


El diente de león – depurativo hepático tradicional- ayuda a soltar el enojo que se queda estancado en el hígado.


Cuando la mente está acelerada, padecemos insomnio y ansiedad la pasiflora nos saca de la cabeza y regresa al cuerpo, los indígenas ya la usaban para calmar la mente inquieta. 


La lavanda no sólo huele rico, tiene estudios que comprueban que baja la ansiedad. 

El tilo es un sedante suave que calma sin adormecer. 

Cuando todo se siente inseguro la ortiga nos pone los pies en la tierra y activa la circulación. 


La canela calienta los riñones donde vive el miedo que nos enfría. 


Cuando andamos desconectados, en automático y nada funciona el romero nos despierta y trae al presente, es la hierba de la memoria y aviva el espíritu cuando se siente apagado. 


El jengibre prende nuestro fuego interno cuando sentimos que perdimos las ganas de todo. 

IMPORTANTE: que sean naturales no significa que todas se puedan combinar y las dosis varían mucho entre plantas, siempre buscar la dosis de cada una y asesorarse a nivel médico cuando se está con medicación alópata. Hay que escuchar el cuerpo y si algo no nos sienta bien suspender. El cuerpo es sabio