Una estatua de la Virgen de Guadalupe llora lágrimas de aceite. La iglesia no sabe por qué
Estatua de Nuestra Señora de Guadalupe en Hobbs (Nuevo México).
Una escultura de Nuestra Señora de Guadalupe llora aceite de oliva, y la Iglesia católica asegura desconocer los motivos.
Fue el pasado 20 de mayo, el Domingo de Pentecostés, cuando los parroquianos de la iglesia que lleva el nombre de esta virgen en Hobbs, una localidad de 20.000 habitantes en Nuevo México, se dieron cuenta por primera vez de que la estatua de bronce de siete pies de altura estaba sollozando.
El párroco, José Segura, que sólo habla español, aseguró al diario The Washington Post que en 12 años de sacerdocio nunca ha visto nada parecido, hasta el punto que le costó aceptar que estaba de verdad ocurriendo. No encontró signos de que se tratara de un engaño, no lo hubiera permitido, añadió.
Una investigación de la archidiócesis de Las Cruces ha concluido que las lágrimas están compuesta de aceite tratado con perfume, una sustancia que, una vez consagrada, se usa en ceremonias católicas. El líquido aparece en el interior de los ojos, derramándose por las mejillas de la estatua, y por su boca y barbilla.
De acuerdo con la diócesis, la estatua ha derramado ya medio litro de aceite. No cree que se trate de un truco, pero tampoco le encuentra explicación, ni siquiera tras haber conversado con el fabricante de la estatua en México.
"La iglesia católica tiene una larga tradición de creer en signos sobrenaturales", explicó el experto John Thavis al citado diario, "hay una especie de curiosidad y entusiasmo cuando algo así ocurre porque parece confirmar la creencia tradicional de que Dios opera en nuestro mundo y de que a veces lo sobrenatural se hace visible".
Por su parte, la archidiócesis asegura estar monitoreando cómo reaccionan sus feligreses ante este fenómeno: "Esto, con toda honestidad, es lo más importante que haya hecho a la gente sentirse más ceca de dios, eso es lo que realmente importa".
Editado por Bruno G. Gallo
Julio 19, 2018