Alerta en el corazón de EE.UU.: la zona sísmica que ya destruyó ciudades vuelve a activarse
Una enorme zona sísmica oculta en el centro de Estados Unidos ha registrado decenas de terremotos en pocas semanas, reavivando el temor a un desastre natural capaz de sacudir gran parte del país.
Desde mediados de noviembre, el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) ha detectado al menos 38 sismos a lo largo de la Zona Sísmica de Nuevo Madrid, una fractura que atraviesa Arkansas, Missouri, Tennessee, Kentucky y parte de Illinois. Aunque los temblores han sido pequeños, su ubicación y el momento han encendido las alarmas.
Ninguno superó la magnitud 2,6, pero lo inquietante es otra cosa: la actividad ocurrió casi en el mismo punto y en la misma fecha que el último gran cataclismo que golpeó la región hace más de dos siglos.
El 15 de diciembre, un sismo de magnitud 1,8 se registró justo un día antes del aniversario 214 del devastador enjambre de terremotos de 1811–1812, cuando tres megasismos superiores a magnitud 7 hicieron temblar el país entero. En aquella ocasión, ciudades como San Luis y Cincinnati sufrieron graves daños, y los temblores se sintieron desde Luisiana hasta Connecticut.
Los científicos saben algo inquietante:
terremotos de esa magnitud pueden repetirse en Nuevo Madrid cada 200 a 800 años.
Eso significa que la región ya se encuentra dentro de la ventana de riesgo para el próximo gran evento.
Aunque el USGS aclara que los sismos recientes entran dentro de la actividad "normal", los expertos admiten que nadie sabe exactamente qué desencadena los grandes terremotos aquí… ni cuándo ocurrirá el próximo.
La Zona Sísmica de Nuevo Madrid se extiende a lo largo de más de 240 kilómetros del valle del río Misisipi y es una de las áreas sísmicas más activas al este de las Montañas Rocosas, pese a ser casi desconocida para el público en comparación con California.
Las cifras son contundentes:
El USGS estima un 40 % de probabilidad de un terremoto de magnitud 6 o mayor en los próximos 50 años.
La Sociedad Geológica de América advierte que un sismo de magnitud 7,6 podría causar más de 43.000 millones de dólares en daños.
Estudios previos estiman más de 80.000 muertes potenciales.
Lo que hace a esta zona aún más inquietante es que no debería existir. Nuevo Madrid es una zona sísmica intraplaca, ubicada en el corazón de la placa norteamericana, lejos de los límites tectónicos donde normalmente ocurren los grandes terremotos.
"¿Por qué hay terremotos allí?", se preguntó el geólogo Eric Sandvol, de la Universidad de Missouri. "La respuesta honesta es que no lo sabemos con certeza. Hay mucho que todavía no entendemos".
Mientras los pequeños sismos continúan sacudiendo silenciosamente el subsuelo, autoridades estatales y federales ya se preparan para un escenario catastrófico que podría rivalizar —o incluso superar— el desastre de 1811–1812.
El Medio Oeste parece tranquilo.
Pero bajo sus pies, algo sigue moviéndose.
Y la historia demuestra que, cuando Nuevo Madrid despierta…
lo hace sin previo aviso.
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