¿QUIÉN ES FERNANDO ANDRÉ SABAG MONTIEL?

A pocas horas del intento de asesinato de la vicepresidenta argentina, el mundo intenta comprender su proceder
Por Antimafia Dos Mil-5 de setiembre de 2022
Corren las primeras horas posteriores al atentado fallido contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, y mientras uno a uno vamos recuperando el aliento, luego de ver una y otra vez las imágenes, no podemos evitar encausarnos en una misma pregunta, ¿Quién pretendió atentar contra CFK?
Hasta el momento las imágenes hablan por sí mismas. Un puño armado irrumpió en la escena y gatilló dos veces contra el rostro de la vicepresidenta. La bala no salió, y mientras inocentemente Cristina se agachaba a recoger una copia de sus palabras, el puño armado con la misma impronta con la que entró, intentó salir, y lo habría conseguido si no fuera porque rápidamente los manifestantes que estaban en el lugar, reaccionaron manoteando al atacante, y reduciéndolo hasta que quedó bajo custodia de las fuerzas de seguridad. El arma, queda tirada en el piso, y uno de los captores, según su propio relato, luego del forcejeo, "pisa" el arma hasta que un funcionario policial se hace cargo de ella.
En pocos minutos, su puño y su rostro serán portada de miles y miles de publicaciones. Fernando André Sapag Montiel, pese al atentado, pese a la infamia que cargara su nombre, no ingresó a la lista que componen, los magnicidas como Michel Townley o Enrique Gorriarán Merlo, entre tantos otros.
¿Qué hay detrás de los actos de un magnicida? ¿Qué clase de motivaciones o intereses? ¿Actuó por su propia cuenta o responde a una convocatoria? ¿El atacante es un desquiciado? ¿Un sociópata? ¿Un sicario? ¿Un conspirador? ¿Un lobo solitario? ¿Un fascista? Preguntas, que hasta el momento solo generan suposiciones. Suposiciones que no responden a un juego de adivinanzas, sino más bien al temor, por conocimiento de causa, de que no se pierdan los detalles de una historia, que al igual que otros atentados magnicidas, no está exenta de poder sufrir alteraciones, manoseos, desvíos y plantones. No sea que Sabag Montiel, termine convertido en un Lee Harvey Oswald o en un James Earl Ray.
¿Quién es Fernando André Sabag Montiel?
Rápidamente los medios de comunicación, con contactos con las altas esferas del gobierno, comenzaron a procesar la información "oficial" que iba surgiendo en tiempo real.
Fernando André Sabag Montiel es un ciudadano de origen brasileño, tiene 35 años y a juzgar por su forma de hablar, es más argentino que carioca. A través de las publicaciones en sus redes sociales -hasta el momento se le adjudicaron seis cuentas en Instagram, Facebook y Twitter-, que para el momento de escribir estas líneas ya fueron bloqueadas, la audiencia pudo ir armando, conjeturalmente algunos rasgos de la personalidad del sujeto.
Sobreabundaban las imágenes en modo selfie, y paradójicamente estaban intercaladas entre distintos looks, algunos que parecían más viejos, donde mostraba pelo largo, barbas crecidas y cierto halo metalero, que contrastaba totalmente que otras imágenes, más actuales, donde luce cabello corto, rostro rasurado, aspecto acicalado, con outfits floreados, joyas y alhajas más en sintonía con la moda del hip hop latino. Aparentemente, de profesión, Fernando André, es barbero y peluquero, pero en los registros de automotor figuraba habilitado para el traslado de pasajeros (propio de las aplicaciones de taxi), y tenía varias multas por excesos de velocidad y mal estacionamiento (algo muy propenso en el ciudadano porteño).
Cristiano, ¿cholulo y neonazi?
Cristiano es la única palabra que se leía en el perfil de una de las cuentas. Entre los comentarios que destacaban había uno referido al fallecido baterista de Foo Fighters, Taylor Hawkins, con quien se había sacado una foto días antes de su muerte, durante la gira que la banda realizó por Argentina. "Me siento la Parca", había ironizado Sabag Montiel. También tenía algunas fotos con Zulma Lobato, un personaje mediático, el youtuber 'Christian de Lugano' y 'La Chabona', una artista musical. Dentro de las publicaciones que destacaban, están las de una serie de entrevistas que le hicieron en un móvil callejero de Crónica TV, semanas antes del atentado. En uno, en el que aparece con su pareja (de nombre Ámbar) donde realizaban algunos comentarios defendiendo el discurso de la meritocracia, "los planes fomentan la vagancia", refirió respecto de los programas de asistencia social, y remató: "Se sale adelante trabajando, no cobrando planes", mientras ambos narraban las peripecias de su actividad laboral vendiendo algodones de azúcar. En otro de las entrevistas, Sabag Montiel, respondió "Massa no, ni a palos", ante la pregunta del notero ante la asunción del superministro de economía. Y luego, para no dejar dudas sobre su postura política, largo un superficial "Ni Milei, ni Cristina", refiriéndose al verborrágico político neoliberal, y a la vicepresidenta del país.
Además, destacan la progresión de tatuajes, que hasta el momento se pudo constatar que serían tres, que ciertos investigadores los vincularon a simbología neofascista. En particular un "sol negro", que se aprecia sobre su codo. Así mismo, no se percibe, más allá del respectivo secreto de sumario, otros detalles que describan una conducta fascista, racista o fóbica por fuera de lo "normal". No quiere decir esto de que el sujeto no pueda, como lo hizo, caer en reacciones violentas extremas.
"Lamentablemente no ensayó antes"
Borderline, (al límite, ndr), es un término usado cada vez con mayor frecuencia en nuestras sociedades. Sociedades cada vez más compulsivas, más aceleradas, impulsadas y empujadas a la hiperactividad, a la sobreexposición, a estándares de éxito social, económico, profesional hegemónicos. Sociedades con poco y nulo tiempo para la reflexión y la sensatez.
Entre las distintas facciones reaccionarias que se vieron luego del atentado, destacan las conductas negacionistas de la diputada Amalia Granata, entre otros comentarios extremos de dirigentes y representantes políticos de diferentes envergaduras y tendencias. Pero también la de miles, sino millones de personas que postearon comentarios de toda índole, muchos lamentablemente tendientes al odio. Un comentario particularmente fue grave. En la señal Telefe, conocida por reproducir contenido vulgarizante, en horas de la tarde del viernes fue entrevistado un "amigo" de Sabag Montiel, que notoriamente estaba ruborizado por la exposición ante las cámaras. En medio de la entrevista en la que denostó al atacante, tildándolo de marginal, mitómano y otros adjetivos, "es alguien que no tenía nada que perder". Luego, sin mediar reflexión dijo, "Yo creo que su intención original era matarla, pero lamentablemente no ensayo antes", inmediatamente de decir esto, realizó un gesto que reflejaba que ni él podía creer lo que acababa de decir.
Por lo pronto las investigaciones continúan, en las últimas horas se confirmó que los peritos están trabajando sobre los videos para constatar las marcas, aparentemente tatuajes, que había en el puño armado. En este sentido, Sabag Montiel, tiene en el dorso de ambas manos sendos tatuajes.
Fuente: