Según informes, al menos 23 niños y niñas y 9 trabajadores humanitarios han muerto

En El Fasher y en los campamentos de Abu Shouk y Zamzam, en Darfur del Norte, Sudán
"Según los últimos informes, decenas de civiles, entre ellos al menos 23 niños y niñas y varios trabajadores humanitarios, han muerto en Darfur del Norte en los últimos días.
Como resultado de la violencia atroz, 16 niños y niñas han muerto en El Fasher, seis niños y niñas más y nueve trabajadores humanitarios han muerto en el campamento para desplazados internos de Zamzam, y otro niño ha muerto en el campamento de Abu Shouk. A lo largo de los últimos tres meses, más de 140 niños y niñas han muerto o han sido mutilados solo en El Fasher, lo que subraya el costo implacable de la guerra para la infancia en Sudán.
Estos actos inconcebibles de violencia contra civiles, niños y niñas y trabajadores humanitarios deben terminar de inmediato. Los niños y las niñas deben estar protegidos de esta violencia insensata, y los trabajadores humanitarios nunca deben ser objetivos.
Insto a todas las partes a respetar y proteger a los civiles, especialmente a los niños y niñas y los trabajadores humanitarios, de conformidad con sus obligaciones en virtud del derecho internacional humanitario. Las hostilidades en los campamentos de Zamzam y Abu Shouk deben cesar de inmediato a fin de proteger a los civiles y permitir la entrega segura de ayuda humanitaria.
El acceso al campamento de Zamzam sigue bloqueado. Los grupos armados han atacado las aldeas rurales, y la inseguridad del entorno ha impedido casi por completo la distribución de ayuda y de bienes comerciales.
Según las estimaciones, alrededor de un millón de personas en la ciudad de El Fasher y el campamento de Zamzam (la mitad de ellas, niños y niñas), corren un grave peligro si no se entrega ayuda urgente en estas zonas, donde la hambruna ya constituye una amenaza para la infancia. La limitada respuesta humanitaria que se ha podido seguir prestando en el campamento también está en peligro a causa de la violencia, que no deja de intensificarse. Muchas familias (y, especialmente, niños y niñas) están atrapadas en las zonas donde se están produciendo los combates o en sus inmediaciones, y la única forma de hacerles llegar la ayuda que necesitan para sobrevivir es mediante un acceso humanitario sostenido, rápido y sin obstáculos.
Estas graves violaciones son un duro recordatorio de las atrocidades que se cometieron contra los civiles y la infancia en Darfur hace dos décadas. Debemos actuar de inmediato para evitar que la historia se repita. La inacción podría conducir a más sufrimiento y pérdidas.
Las partes en el conflicto tienen la obligación legal, además del deber moral, de proteger a la infancia y facilitar de inmediato la entrega de la ayuda que necesitan para sobrevivir".
Desde el comienzo del año se han producido graves violaciones contra la infancia en los estados de Darfur (Sudán). Solo en Darfur del Norte se han verificado 180 violaciones contra niños y niñas, y en Sudán se ha registrado un aumento del 83% de las víctimas infantiles en comparación con el primer trimestre de 2024.
Más de 400.000 personas han sido desplazadas desde o dentro de la localidad de El Fasher (Darfur del Norte) desde abril de 2024, cuando comenzaron el asedio y los ataques en la ciudad de El Fasher y el campamento para desplazados internos de Zamzam.
Se ha detectado hambruna en cinco localidades del estado de Darfur del Norte, y una sexta está en peligro. Todas estas zonas se encuentran entre las más afectadas por la violencia y las restricciones de acceso. Se estima que en 2025, 146.000 niños y niñas sufrirán desnutrición aguda grave, la forma más letal de malnutrición. Un niño o una niña gravemente malnutrido tiene 11 veces más probabilidades de morir que uno bien alimentado.
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